El grupo terrorista Estado Islámico (EI) asumió la autoría del atentado perpetrado hoy en el metro de Londres con una bomba de fabricación casera que ha dejado al menos 29 personas heridas.
En un comunicado publicado en Telegram y cuya autenticidad no pudo ser verificada, Estado Islamico aseguró que "un artefacto" explotó en el metro de Londres, concretamente en la estación Parsons Green, que ha dejado 29 "cruzados" heridos, según el grupo radical.
La nota, que está firmada en Gran Bretaña, aduce que "solo con la ayuda de Dios los soldados del califato lograron poner numerosos artefactos explosivos e hicieron explotar uno de ellos en un grupo de cruzados en la estación de metro Parsons Green".
Asimismo, amenazó a Reino Unido con que el "próximo" ataque que se lleve a cabo "va a ser peor con la decisión de Dios y gracias a Dios". Minutos antes, la agencia afín a los terroristas, Amaq, aseguró a través de un escueto comunicado por Telegram que "un destacamento del Estado Islámico" había perpetrado este atentado, el quinto cometido este año en territorio británico.
Los otros cuatro fueron: uno en marzo ante el Parlamento británico; otro en mayo en el estadio Manchester Arena, en el norte de Inglaterra, el de junio en el puente de Londres, y otro, también en junio, en una mezquita del norte de la capital.
El Reino Unido ha elevado a "crítico", el más alto, el nivel de alerta terrorista, lo que significa que un atentado puede ser inminente, anunció hoy la primera ministra británica, Theresa May.
La deflagración del artefacto de fabricación casera en un tren del metro de Londres se produjo sobre las 07.20 GMT en un vagón de un tren en la estación Parsons Green, al suroeste de Londres, en el tramo exterior de la línea District, cuando estaba repleta de pasajeros que acudían a su trabajo en el centro de la ciudad.
Según las fotos divulgadas por los medios, el artefacto estaba en un cubo blanco dentro de una bolsa de un supermercado y al parecer tenía un detonador pero no llegó a explotar en su totalidad, lo que ha hecho pensar a los expertos que el responsable tenía como objetivo provocar numerosas víctimas a la hora punta de la mañana.