Como parte de su traslado de operaciones a México, que el año pasado fue criticado por el entonces aspirante presidencial Donald Trump, más de 300 trabajadores de Carrier fueron despedidos de su fábrica en Indianápolis.
Fueron 340 los obreros que marcaron por última vez sus tarjetas en esta planta, a los que se espera que se sumen 290 empleados más que saldrán de la plantilla de esta compañía de aire acondicionado el 22 de diciembre de este año, de acuerdo con un calendario divulgado por la propia empresa a fines de mayo.
Los despedidos forman parte del proceso de traslado de operaciones a México, específicamente al estado de Nuevo León, que anunció Carrier el año pasado y incluía inicialmente el cierre de la planta en Indianápolis y el recorte de unos mil 400 empleos -con lo que se ahorraría unos 65 millones de dólares anuales-.
No obstante, tras las críticas y amenazas de Trump, se anunció un nuevo acuerdo para conservar unos 800 puestos de trabajo, aunque de todas formas unos 600 serán eliminados por su mudanza a México.
Carrier, especializada en soluciones de aire acondicionado, calefacción y refrigeración, obtuvo de ese acuerdo incentivos, entre los que se incluyen exenciones fiscales estatales por siete millones de dólares y subvenciones por 10 años; mientras que de su parte está invirtiendo 16 millones de dólares para automatizar procesos en la planta de Indianápolis.
Fuente: Agencias