El estado de Puebla registró la segunda menor proporción de personas víctimas de algún acto de corrupción, debido a que el 9.6 por ciento de la población que tuvo contacto con alguna autoridad o servidor público, fue testigo de un acto de corrupción.
Lo anterior de acuerdo con las estadísticas de a propósito del día Internacional contra la Corrupción (9 de diciembre) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las cuales revelaron que en 2017 la tasa de incidencia de corrupción (25 541 delitos por cada cien mil habitantes) fuera incluso más alta que la tasa de incidencia delictiva de robo en calle o transporte público.
Se demostró que en 2017, en 11 entidades se estimaron prevalencias superiores a la prevalencia de corrupción a nivel nacional entre la población, siendo la Ciudad de México la entidad que registró la mayor proporción de personas víctimas de algún acto de corrupción, con 20.1 por ciento de la población que tuvo contacto con alguna autoridad o servidor público, mientras que en Puebla o Guanajuato esta prevalencia no superó el 10 por ciento.
Las entidades con más porcentaje de la población fueron Ciudad de México con 20.1 por ciento, Quintana Roo con 17.6 por ciento, Morelos en tercer sitio con 17.2 por ciento, San Luis Potosí con 16.7 por ciento y Chiapas con 16.2 por ciento.
En caso contrario las entidades con menos porcentaje de la población fueron Zacatecas con 11.1 por ciento, Nayarit con 11 por ciento, Colima junto con Veracruz con 10.6 por ciento, Puebla con 9.6 por ciento y Guanajuato con 7 por ciento.
El inegi indicó que 14.6 por ciento de la población adulta en contacto con algún servidor público en 2017 experimentó algún acto de corrupción. Mientras, 5.4 por ciento del total de los establecimientos fueron víctimas de corrupción.