El secretario General de Gobierno de Puebla, Diódoro Carrasco, dio a conocer que entre 2017 y lo que va de 2018 recibieron reporte de 305 intentos de linchamiento, mientras que 42 personas murieron a manos de la turba y 418 fueron rescatadas con vida.

Durante su comparecencia ante el Congreso local por la glosa del segundo informe del gobernador Antonio Gali, el funcionario estatal reconoció que este fenómeno se debe a la percepción de impunidad que hay entre la ciudadanía, derivado del nuevo sistema de justicia penal.

“Tiene que ver también con el hartazgo de grupos sociales ante la tardanza de la aplicación de la ley o de la impunidad que a veces se lee como tal, como el nuevo sistema de justicia en el paí muchas veces cuando no se consume el atentado contra los delincuentes, pues no es un delito grave y salen libres de inmediato”, señaló.

Explicó que para contrarrestar este fenómeno la Secretaría General de Gobierno ha trabajado en un protocolo de seguridad ante amenazas de linchamiento, en donde la autoridad municipal está obligada a informar lo más pronto posible a la instancia de seguridad más cercana.

“Se elaboró un protocolo que se ha venido afinando cada vez que es necesario para que podamos tener mayores elementos, un protocolo que nos permite prever qué hacer ante casos de amenazas de linchamiento. El protocolo parte de una base de información: la información que tiene que dar la autoridad municipal a la instancia de seguridad más cercana”.