La entidad poblana se ubica a la cabeza por el índice de desconfianza entre vecinos, mientras a nivel nacional 3 de cada 10 personas tiene poca o nada de confianza, en Puebla la proporción es de casi el 40 por ciento, de acuerdo al Estudio Diagnóstico del Derecho a la Vivienda Digna y Decorosa 2018 elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De manera creciente las naciones buscan mejorar las condiciones sociales en los barrios, como una fuente importante de capital social, como parte de la dimensión social de la sustentabilidad, como estrategia para el desarrollo comunitario y como un componente del bienestar subjetivo.
Desde un enfoque sistémico la calidad de vida en las viviendas se ve afectada de manera importante por la calidad del entorno inmediato a las mismas. A este aspecto se le denomina en este estudio calidad comunitaria.
Para medirla se incorporaron elementos relativos a las relaciones vecinales, la seguridad en los barrios y la satisfacción con el vecindario.
La OCDE considera la confianza como un indicador importante del capital social, por lo que, si se busca incrementar el capital social en los barrios mexicanos para incidir en la calidad de vida en las personas, se tendrían que fortalecer la confianza vecinal y las estrategias para la solución de conflictos entre vecinos.
En cuanto a la confianza vecinal, uno de cada tres mexicanos desconfía de la gente de su barrio (33.2 por ciento tiene poca o nada de confianza en sus vecinos) (ENVIPE, 2018), proporción rebasada por trece entidades: Puebla (39.4 por ciento), Quintana Roo (39.3 por ciento), Tabasco (39.2 por ciento), Campeche (39 por ciento), Hidalgo (38.3 por ciento, Morelos (37.2 por ciento), Estado de México (37.1 por ciento), Ciudad de México (36.3 por ciento), Oaxaca (36.1 por ciento), Veracruz (25.8 por ciento), San Luis Potosí (33.7 por ciento) y Chiapas (33.5 por ciento) ENVIPE, 2018.