Aunque con ganas de no estar en lo cierto, Álvaro de Rújula, uno de los físicos teóricos más influyentes del mundo, no divisa un hallazgo importante en el futuro próximo. Sospecha, sin embargo, que si se genera conocimiento, este será en torno a la materia oscura.
Tras su conferencia magistral, en el segundo día del LXI Congreso Nacional de Física, con sede en la BUAP, el investigador del CERN explicó que esta posibilidad se debe a los diversos proyectos, “muchos de ellos ingeniosos”, para explicar esta materia, que se sabe sí existe.
“En esa dirección es donde cabe esperar un descubrimiento”, insistió el científico madrileño, quien de entre sus colaboradores destaca el Nobel de Física de 1979, Sheldon Lee Glashow.
Durante su visita a la BUAP, Álvaro de Rújula explicó que estos proyectos consisten básicamente en experimentos subterráneos con instrumentos de una enorme sensibilidad. Ante la posibilidad de que una partícula de materia oscura golpee, por ejemplo, un núcleo atómico de uno de estos experimentos, se genera una traza visible, una señal. Estos están hechos a gran profundidad porque en la superficie hay muchísimos rayos cósmicos que crean ruido en las mediciones.
-¿En el CERN, qué se hace al respecto?
-Solo un tipo de experimento para buscar materia oscura, que es intentar producirla con el LHC. Pero hay muchísimas maneras más ingeniosas de buscar la materia oscura, que sí sabemos que existe, que es la que hay en la galaxia.
El doctor en Física por la Complutense de Madrid señaló que en el CERN, por ejemplo, se buscan los axiones (partículas que podrían ser parte de la materia oscura) que posiblemente procederían del Sol. Apuntan hacia la estrella con un artefacto parecido a un imán cuyo campo magnético transformaría el axión en una señal electromagnética visible. “Como en todos los demás proyectos, no se ha encontrado nada”, puntualizó.
Participó en el LXI Congreso Nacional de Física con la conferencia “Einstein´s errors, triumphs and misconceptions”, en la que habló sobre cómo el científico alemán del siglo XX, pese a ser considerado una de las más brillantes mentes de todos los tiempos, también fue un ser humano que podía equivocarse.
“El mismo Einstein tenía muchas dudas sobre sus propios pensamientos. En un principio llegó a no creer en la existencia de los agujeros negros y las ondas gravitacionales. Consideró a la constante cosmológica su más grande error cuando se enteró de los resultados de Hubble, que indicaban que el Universo no era estático”.
Sin embargo, el investigador opinó que el mayor error de Einstein fue haber pensado que la constante cosmológica fue su más grave equivocación, pues esta “es la densidad de energía del vacío, lo cual es una cuestión interesante, incluso para los filósofos”.
Puebla, lugar de larga historia en el estudio de los rayos cósmicos: De Rújula
De Rújula, quien ha sido profesor de su alma mater, el Institut des Hautes Etudes Scientifiques, de París, Harvard University, y, desde 1985, de Boston University, actualmente centra sus trabajos en el estudio de los rayos cósmicos, los cuales, aunque fueron descubiertos en 1905, son una “de estas facetas de la naturaleza que se nos escapan todavía de una teoría aceptable y aceptada por todo el mundo”.
-En el Observatorio Pierre Auger recientemente se descubrió que los rayos cósmicos no son de esta galaxia, que provienen de fuera de la Vía Láctea.
-A partir de una cierta energía es como sabemos que provienen de fuera de la galaxia. Fue una predicción hecha en 1955, en la que sostuvieron que a una energía más elevada, los rayos cósmicos tenían que ser fundamentalmente extra galácticos. Eso se ha demostrado porque los rayos cósmicos de muy alta energía tienen una simetría: proceden de una cierta dirección del cosmos más que de la otra. No es posible que sean de nuestra galaxia porque esa dirección no tiene nada que ver con el centro de la Vía Láctea.
-En el Observatorio Pierre Auger colaboran científicos mexicanos, entre ellos de la BUAP, ¿qué opina del trabajo de sus colegas de México?
-La verdad es que no tengo suficiente información. Me gustaría decir que me parece estupendo, pero hay tantísimos científicos de todos los países colaborando. Tan sólo en el CERN hay alrededor de 70 representados. Calificar a los colegas por nacionalidad es algo tan extraño y ajeno de este centro de investigación, el cual tiene un espíritu sin nacionalidades, religiones, sexos ni creencias, donde lo único que importa es el trabajo.
-¿Conoce del panorama de la física en México?
-Sé que Puebla es un sitio donde el estudio de los rayos cósmicos tiene una larga historia, una labor que tiene mucho mérito porque ha partido de la nada. En un país pobre como puede ser España o México no es fácil hacer ciencia. Se trata de una lucha continua, contra la burocracia, la falta de dinero y de organización.
-¿Qué opinión tienen de esta semana (el LXI Congreso Nacional de Física)?
-Me alegro mucho de estar aquí. Lo que me ha impresionado es lo grande. La cantidad enorme de gente. Ver tanto joven entusiasta es una cosa que gusta mucho.