Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto aumentó el número de investigadores poblanos que obtuvieron el nombramiento de Investigador Nacional, pasando de 692 en el año 2012 a ser mil 070 en 2018 (número de investigadores que están vigentes a partir del 1 de enero de 2018), lo cual representa un incremento del 54.62 por ciento.

Lo anterior de acuerdo con el Anexo Estadístico del Sexto Informe de Gobierno, del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, el cual destacó que tan solo en 2018 el área que más investigadores poseía era  Ciencias físico matemáticas y de la tierra con el 26.35 por ciento (282) de los mil 070 reportados.

En segundo sitio se colocó el área de Ciencias Sociales con el 17.66 por ciento (189) del total, en tercer sitio se colocó el área de ingeniería con 16.72 por ciento (179) del total, en cuarto sitio se colocó el área de humanidades y ciencias de la conducta con el 16.16 por ciento (173), seguido de biología y química con el 9.43 por ciento (101).

Las áreas con menos investigadores inscritos fueron Biotecnología y ciencias agropecuarias con el 7.28 por ciento del total (78) y Medicina y Ciencias de la Salud en último lugar con el 6.35 por ciento del total (68).

El número de investigadores que recibieron el nombramiento de Investigador Nacional fue creciendo paulatinamente durante los últimos seis años, en 2012 se contaban con 692, en 2013 fueron 740, para el 2014 se contabilizaron 799, en 2015 fueron 868 personas, en 2016 recibieron el titulo 936, el año pasado fueron mil 17 y este año mil 070.

Lo que significa que al año en promedio entre 60-70 personas cada año fueron reconocidas por su labor de producir conocimiento científico y tecnológico.

Cabe señalar que para el ingreso al SNI se consideran fundamentalmente las aportaciones al conocimiento científico, tecnológico, social y cultural, mediante la investigación científica o tecnológica, la formación de recursos humanos especializados, la divulgación de la ciencia y la tecnología, la creación de grupos de investigación, el desarrollo de infraestructura científica y tecnológica, así como las labores para vincular la actividad de investigación con los sectores público, social y privado.