Un grupo de 25 viajeros fue abandonado por el chofer del autobús que debía llevarlos a diferentes destinos del país. Salieron de la localidad de Miguel Alemán en Sonora y harían paradas en Puebla, Córdoba, Oaxaca y Tuxtla Gutiérrez en Chiapas.
Sin embargo, al llegar a Puebla el chofer los bajó de la unidad.
“Ya aquí llegando a Puebla nos dijo que hasta aquí iba a llegar y que cada quién le jalara como pudiera. Cada quien pagó boletos a diferentes destinos, el camión supuestamente iba a llegar a Tuxtla Gutiérrez pasando por Veracruz”, comentó Roberto Vázquez, uno de los pasajeros defraudados.
Los viajeros pagaron entre mil 500 y mil 600 pesos por pasaje, dependiendo del trayecto, pero terminaron siendo víctimas de un fraude.
Yo creo que ellos mismos no dan el boleto para que no tuviera uno justificación, porque nomás te anotan en una libreta, yo compré mi boleto en la línea Costa de Oro", dijo Roberto Vázquez.
El autobús se detuvo en un taller mecánico, que funciona como terminal, ubicado en la avenida la Pedrera y calle Atilac de la junta auxiliar de San Felipe Hueyotlipan en la ciudad de Puebla.
“El único detalle es que nos botaron aquí en Puebla y la verdad es que no tenemos los pasajes para regresar a nuestro destino", señaló José Elías Ruiz Chinas, otro de los pasajeros defraudados.
El responsable del lugar culpó de lo ocurrido al chofer del autobús.
“Él tiene que estar aquí, porque el responsable es él no nosotros, vinieron en la unidad y él se tiene que hacer cargo, yo los voy a ayudar, es una cosa, pero el responsable es el del carro. Yo les voy a hacer un favor para ponerlos en otro carro y que salgan más económicos sus destinos", comentó el responsable del taller mecánico.
Al final, ninguno de los viajeros presentó denuncia, algunos optaron por comprar sus boletos en la central de autobuses, otros decidieron permanecer con familiares en Puebla.
Este caso puso en evidencia la forma de trabajar de empresas de transporte que tienen terminales con fachadas de talleres mecánicos.
Fuente: Excélsior
