La liberación del precio del energético podría causar un aumento de precios que sacaría a los gasolineros de competencia, indicó la presidenta de la Asociación de Gasolineros Unidos de los Estados de Puebla y Tlaxcala (GUEPT), Luz María Jiménez Almazán.

La titular de esta organización, que agrupa a más de mil 200 afiliados, destacó que debido a las variables internacionales en el precio del combustible, no se puede definir un estándar promedio en torno al alza de los costos del producto.

“La factura la vamos a pagar nosotros, esperamos que comprendan que no podemos absorber los costos de un combustible caro y ofertarlo barato sólo por vender”, añadió.

Indicó que la única forma de bajar costos es quitando la carga impositiva que actualmente se tiene que pagar por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

“El costo de los impuestos por litro es de cuatro pesos, con esa carga fiscal tan terrible es imposible mover el precio hacia abajo porque de ahora en adelante todo lo que sean descuentos será con cargo a la utilidad del empresario”, manifestó.

Por ello consideró que será complicado el proceso para liberar precios y que el consumidor no los castigue yendo a otra estación.

“Muchos empresarios no podrán transitar este proceso y tendrán que vender y cerrar o malbaratar su negocio a precio de remate, lo sabemos”, advirtió.

Indicó que el proceso de liberación se está dando de una forma muy compleja y hasta contradictoria, pues por un lado, el gobierno dice otorgar libertad para el manejo de precios, pero por el otro, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) advirtió que habrá sanciones si hay alzas “injustificadas”.

Destacó que el efecto más negativo se observa para las estaciones en las comunidades más alejadas pues el argumento del regulador energético es que debido a que no se tienen muchas estaciones de servicio en zonas apartadas de la urbe, lo que se quiere evitar son prácticas monopólicas, pero lo que no entienden es que el costo de transporte de energético será más alto en estos lugares por lo cual no se puede poner un freno.

El huachicol

La empresaria sentenció que la situación es aún más complicada en Puebla debido a que los gasolineros tienen una merma en sus ventas por la presencia del mercado negro que vende combustible robado.

Enfatizó que, a pesar del discurso del gobierno, la realidad es que el total de hidrocarburo robado que se decomisa es mínimo en comparación con lo que realmente se roba, por lo que este delito sigue perjudicando a las empresas legalmente establecidas, que registran pérdidas millonarias por tal hecho.

Fuente: ELFINANCIERO