Alejandro Andraca Carrera, Juez Sexto de Distrito negó la suspensión del Parque Cerro de Amalucan por considerar que la obra estatal es benéfica para conservar el medio ambiente, recuperará la zona “que ha estado olvidada” y bajará los índices de delincuencia que azotan a la entidad.
Así quedó asentado en el resolutivo del Juzgado VI que se dio a conocer hoy, a menos de 30 días de que se lleve a cabo la audiencia definitiva cuando se dicte sentencia definitiva y el juicio haya llegado a su fin, en el proceso iniciado por vecinos y defensores del medio ambiente que interpusieron el amparo contra la obra estatal que quedó radicado bajo el expediente 1816-2017.
En Ciudad Judicial, integrantes del Colectivo Ecologista Matlacueitl-Alseseca, académicos y organizaciones civiles recibieron el fallo preliminar en el mitin que instalaron frente a los juzgados federales.
Denunciaron que este resolutivo pasa por alto la Declaratoria de Reservas, Destinos y Usos de Predios y Áreas Territoriales del Programa Regional de Ordenamiento Territorial de la Zona Centro Poniente del Estado de Puebla”, pues pese a su decreto, el juez confirmó que el parque urbano en el interior del Cerro de Amalucan --- que en realidad es un bosque--- que comprenderá 82.6 hectáreas, no alterará el ecosistema y sí representará un “rescate ambiental”.
En el Proyecto Ejecutivo se reveló que se construirán 3 lagos; 1 artificiales y 2 natural, andadores, miradores, canchas de fútbol y de usos múltiples en los que también se impartirán clases de zumba, pilates y yoga, además habrá una zona para juegos infantiles, teatro al aire de libre, módulos de lectura, estacionamiento, asadores con paraguas, entre otros que “no constituyen un prejuicio para el equilibrio del ecosistema” y “se estará fomentando la salud”.
La Secretaría de Infraestructura Movilidad y Transportes del gobierno estatal, además planea rejas de protección, casetas de vigilancia con el fin de controlar el acceso y dar seguridad a los visitantes en sus actividades recreativas y deportivas.
Ecologistas también arremetieron contra los argumentos expuestos por la SIMT pues se admitió que para llevar a cabo el proyecto se derribaría medio millar de árboles eucaliptos, que “resultan dañinos al medio ambiente, la flora y la fauna”.
El adulto mayor que interpuso el amparo, Miguel Ángel Ruiz Sarmiento y que reclamó un medio ambiente sano, al igual que el abogado Omar Jiménez acusaron que el concreto, el humo de asadores, los asentamientos y construcciones que eventualmente existirán, sí dañan el ecosistema además del ecocidio que esto implicará.
“Se va en contra del espíritu de un decreto que sigue vigente, pues la legislación aduce que esta declaratoria de preservar el medio ambiente y evitar impacto ambiental”, dijo Jiménez.
Los ambientalistas y colectivos aseguraron que seguirán en resistencia y esperan demostrar con pruebas periciales el daño ecológico y les presentarán antes 23 noviembre cuando se dé la sentencia definitiva.
El colectivo ambiental calificó como “aberrante” la justificación del parque urbano cuya construcción y eventual uso “bajará los índices delincuenciales de la zona”