La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) detectó que en Puebla existe falta de transparencia en la entrega de víveres y lentitud por parte del INAH para autorizar la demolición de inmuebles históricos dañados por el sismo del 19 de septiembre.
Desde el día del sismo y hasta el seis de octubre pasado, la CNDH visitó los municipios de Chietla, Atlixco, Atzala, Huejotzingo, Izúcar de Matamoros y Tilapa, en donde observaron que los víveres no eran entregados de forma transparente, además de que los pobladores de dichos municipios emitieron quejas.
Además de la falta de trasparencia por parte de las autoridades sobre los apoyos otorgados a las personas damnificadas, el organismo nacional de derechos humanos identificó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha retrasado los documentos para determinar cuáles edificios históricos serán demolidos.
Sin embargo, la CNDH si constató que las autoridades estatales y municipales se reunieron con las víctimas, han hecho recorridos en las zonas de desastre y la población afectada recibió atención psicológica.
Aunque no tienen las quejas de los damnificados por escrito, la CNDH indicó que si pudieron observar la falta de organización y coordinación al momento de la entrega de víveres y otros materiales de apoyo en las comunidades afectadas.
El reporte emitido por este organismo, también detalló que visitó los estados de Chiapas, Guerrero, México, Morelos, Ciudad de México y Oaxaca, en done en total recibieron un total de 119 quejas, entre ellas las relacionadas con las actividades de búsqueda y rescate en los inmuebles derrumbados y colapsados.
De igual manera informaron que recibieron cinco quejas en contra de la presidenta del DIF Estatal de Morelos, pues la ayuda fue colocada en bolsas de esta dependencia cuando en realidad fue donada por particulares.