El Partido Revolucionario Institucional renuncia al 25% del financiamiento que le otorga el Instituto Nacional Electoral (INE), con la exigencia de que todos esos recursos se destinen en apoyo a la reconstrucción y a los damnificados por los sismos ocurridos los días 7 y 19 de septiembre.
El monto al que renuncia el PRI es de $258’617,031. Esta medida se ha tomado en solidaridad y apoyo a las personas afectadas por los sismos en los estados de Chiapas, Oaxaca, Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala.
El PRI exige que este procedimiento se lleve a cabo cumpliendo estrictamente con la legalidad, bajo un método transparente y sin tintes políticos, en el que los recursos económicos sean transferidos directamente a la Tesorería de la Federación.
Esto con el fin de asegurar que, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, los fondos se destinen a las instituciones encargadas de entregar el apoyo a las personas que lo necesitan más, sin oportunismo político.
Exige también que la entrega de los recursos sea inmediata, apegada a la legalidad y que su entrega sea totalmente apartidista.
Los partidos políticos tenemos que ser sensibles a las demandas de los mexicanos. Los damnificados por los sismos necesitan del apoyo de todos, sin simulaciones.