Parientes en México de la familia Saldívar, seis de cuyos miembros murieron cuando una furgoneta fue arrastrada por el agua en las inundaciones del huracán Harvey en Houston, dijeron que no podían cruzar la frontera para llorarlos y criticaron a las autoridades por no realizar desalojos antes de la tormenta.
En su casa en Monterrey, en el norte de México, donde se reunieron para celebrar un velorio simbólico el jueves, la familia profundamente religiosa oró y cantó himnos mientras se consolaban unos a otros.
"El Gobierno, sabiendo que este huracán venía con mayor fuerza, debió haber hecho que desde un principio evacuaran allá", dijo Mayra Cepeda, tía abuela de cuatro niños que se ahogaron dentro de la furgoneta con sus abuelos. Su padre sobrevivió.
Los familiares dijeron que estaban frustrados por la imposibilidad de viajar al norte de la frontera porque no se les habían concedido visas.
"No tenemos la visa y es una impotencia no poder estar con la familia en estos momentos tan difíciles y, sí, nos parte el corazón de que sí queremos estar con ellos, abrazarlos, expresarles nuestro dolor", dijo Erick Cepeda, tío abuelo de los niños.
Sammy Saldívar conducía la camioneta cuando perdió control en la inundación y logró escapar sólo él.
CNN reportó que Devy de 16 años, Dominic de 14, Xavier de 8 y Daisy de 6 murieron en la parte trasera de la furgoneta con sus ancianos abuelos, Manuel y Belia Saldívar.
La policía recuperó los cuerpos el miércoles cuando sacó el vehículo del agua.
Al menos 35 muertes han sido atribuidas a la tormenta y el número de fallecidos podría aumentar a medida que los cuerpos queden al descubierto cuando bajen las aguas.
Fuente: Reuters