El gobernador Tony Gali propuso la enajenación del Nodo Intermodal “La Célula”, el puerto seco construído por la administración de Mario Marín Torres en el municipio de Oriental y que permanece abandonado.
Así lo revela una iniciativa enviada al Congreso del Estado para autorizar la venta de las 600 hectáreas y las instalaciones que costaron 450 millones de pesos, cuyo mantenimiento generan un alto costo al presupuesto gubernamental.
“La superficie no es útil ni idónea para ser destinada a oficinas públicas ni para ser utilizadas para la prestación de algún servicio público, por lo cual dichos inmuebles carecen de utilidad para el Gobierno del Estado de Puebla”, se describe en los motivos de la iniciativa.
“Mantenerlos dentro del patrimonio inmobiliario sólo generan gastos de mantenimiento, lo que representa altos costos para el erario público; sin embargo, sí es apta para el establecimiento de diversos tipos de industria que genere beneficios al Estado y por ende a la ciudadanía”, explica el Ejecutivo a los diputados locales.
Trascendió que “La Célula, pensada originalmente como terminal intermodal interior que aprovechara la actividad comercial entre Veracruz, Acapulco y el Altiplano, podría convertirse en una fábrica de motores del Ejército Mexicano, revelaron algunas fuentes.