La expresión “ni en tu casa estás a salvo”, bien puede aplicarse en el caso de los poblanos que sufrieron lesiones accidentales en sus viviendas y que los llevó a la muerte.
En el más reciente reporte del Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, con datos de 2014, se apunta que dos de cada cinco decesos por ahogamientos, asfixias, caídas, envenenamientos e intoxicaciones, y quemaduras, se registraron en viviendas particulares.
En el caso de los ahogamientos, 22 de 125 sucedieron en algún hogar, seguido por la calle o carretera. El fallecimiento en el 36 por ciento de los casos se dio mientras la víctima se encontraba en aguas naturales.
El 44 por ciento de las 182 asfixias también sucedieron en una vivienda particular, el 23 por ciento en la vía pública. La principal causa fue la inhalación e ingestión de alimento que causó la obstrucción de las vías respiratorias, así le sucedió a 17 personas de 133 casos.
Las caídas de un edificio u otra construcción concentraron 24 de los 112 fallecimientos; los ocurridos en una casa acumularon el 45.3 del total reportado.
En tanto que el abuso de drogas fue la causa principal del fallecimiento por envenenamiento e intoxicación, con el 50 por ciento. El 40 por ciento de los 80 casos contabilizados, se dieron en una vivienda particular.
Por otra parte, el 40 por ciento de las muertes por quemaduras se dieron en una casa donde hubo exposición a humo, fuego o llamas no especificadas, refiere el reporte.
Finalmente, destaca que el grupo etario de 20 a 59 años resultaron las principales víctimas de los accidentes fatales en cuanto a ahogo, asfixia y envenenamiento; mientras que los de la tercera edad a las caídas y quemaduras.