En los primeros cinco meses del año la empresa productiva del Estado registró 4 mil 268 tomas clandestinas, un récord para un periodo similar desde que se empezó a hacer pública esta información (2007).

Las cifras de los reportes correspondientes a 2017 prácticamente duplicaron lo observado en el periodo enero-mayo de 2016, cuando el número de ordeñas identificadas por Pemex sumó 2 mil 340.

Significa que en promedio la delincuencia hizo 28.3 perforaciones a ductos por días en los primeros cinco meses de 2017, cuando en ese lapso, pero del año pasado, la cifra fue de 15.5 diarios.

La Subdirección de Salvaguardia Estratégica, dependiente de la Dirección Corporativa de Administración y Servicios Pemex, detalló que el año pasado se había alcanzado una cifra histórica con 6 mil 873 perforaciones.

Las cifras de 2017 muestran que prácticamente en cinco meses se han ordeñado dos terceras partes (62%) de todo lo que se registró en 2016.

Las entidades del país con más incidencia de este problema fueron Guanajuato, Puebla, Tamaulipas, Veracruz, Estado de México, Hidalgo y Jalisco, las cuales concentran 3 mil 332 ilícitos, es decir, en estas entidades se realizan prácticamente ocho de cada 10 tomas clandestinas registradas por Pemex en el país.

El nivel de detalle de la información proporcionada por Pemex señala que Guanajuato sigue encabezando la entidad con mayor incidencia de este delito, con 831 tomas clandestinas, la mayoría de las cuales se concentran en Irapuato, Silao y León.

Le sigue Puebla, con 574 perforaciones, siendo los municipios de Tepeaca, Quecholac y San Martín Texmelucan los de mayor incidencia.

Obligados a combatirlo. Ayer, el director de Pemex, José Antonio González Anaya, comentó que el robo de combustible le cuesta al país 20 mil millones de pesos anuales y que se trata de un problema que obliga a hacer “todo lo posible y utilizar todos los instrumentos para combatirlo”.

En su participación en el Oil and Gas Innovation Forum 2017, deslindó a la empresa y al sindicato petrolero de estar involucrados en este delito.

Sin embargo, aclaró que “eso no quiere decir que no haya gente en Pemex metida en esto… empleados sindicalizados o no sindicalizados, y si se encuentra algo vamos a proceder con todas las de la ley”.

González Anaya agregó que se necesita trabajar con las instancias de procuración de justicia y de seguridad para resolver esta problemática.

Reiteró que las pérdidas ascienden a 20 mil millones de pesos y “eso no se vende en cositas chiquitas. Hemos visto declaraciones en la prensa del transporte organizado, que dice que está metido”.

Por eso ahora estamos atacando la demanda, a dónde va este combustible y utilizando todos los instrumentos a nuestro alcance.

“No va a ser fácil —añadió—, no es una cuestión de días, tampoco de semanas y me atrevo a decir que tampoco es una cuestión de pocos meses; va a ser de varios meses en donde poco a poco vamos a ir empezando a ver que esto vaya bajando”.

Fuente: http://www.eluniversal.com.mx