El Juez primero de lo civil, Gabriel González Alegría, se encontraba bebiendo junto con otros tres hombres en el restaurante “La Silla” de la ciudad de Puebla, cuando acosó sexualmente a una de las comensales quien se dirigía al baño y pasó por su mesa, le gritó puta y luego presumió que era intocable porque era juez.
Uno de sus acompañantes, Christian Mayagoitia se levantó de la mesa para increpar al juez, se hicieron de palabras hasta llegar a los golpes, a tal grado que el joven le arrancó un pedazo de la oreja.
Así lo narró la defensa del joven que acusó que a él y a su hermano se los llevaron detenidos en una patrulla y antes de ser presentados los golpearon al grado de que les rompieron las costillas y la nariz.
Actualmente el joven se encuentra en calidad de presentado a la espera de que se fije el monto por el daño y pueda salir en libertad.
Pero su familia informó que las autoridades no les han permitido verlo y no tienen certeza de cuál sea su estado de salud.
Según informaron a este medio, fuentes del Tribunal, el juez fue trasladado al Hospital Guadalupe, en donde el diagnóstico fue que había perdido la oreja.
El juez Gabriel González Alegría ya cuenta con un historial de violencia y prepotencia, además de que continuamente es visto consumiendo alcohol en grandes cantidades.
En enero de 2008, su vecino Pedro Paredes, un vendedor de hamburguesas, lo acusó por amenazas de muerte, ya que el entonces magistrado le dijo: “Voy a sacar mi pistola y te voy a partir tu puta madre, pinche jodido”.
El hecho ocurrió a las cero horas del 27 de diciembre cuando el empresario estaba limpiando su local y el magistrado llegaba a su casa en estado de ebriedad. De repente, Pedro Paredes observó que uno de sus ayudantes se acercó a la camioneta modelo Colorado marca Chevrolet color naranja que era conducida por González Alegría.
Con groserías y manotazos González Alegría le dijo: “Bájale a tu pinche música”. Pero la sorpresa era que el negocio apenas y cuenta con una grabadora pequeña en la cual se escuchaba el radio y tenía un volumen moderado.
"Pues no tengo un equipo de sonido, es solamente una grabadora, pero ese señor, a quien ni conocía para entonces, seguía agrediendo a mi ayudante, relató Pedro.
Cuando él quiso intervenir le dijo al funcionario que llamaría a la policía si seguía molestándolos.
"Llama a la policía cabrón, llama a quien quieras, llámale si quieres al gobernador. ¡Tú no sabes quién soy yo! Hasta el gobernador me debe favores, dijo González Alegría según consta en la carpeta de investigación número 9942/2007.
Fuente: Periódico Central