Al asistir como padrino de graduación de la generación 2014-2017, de la Preparatoria Benito Juárez García de la BUAP, el rector Alfonso Esparza Ortiz sostuvo que la educación busca formar egresados poseedores de conocimientos y competencias académicas, pero también personas éticas y solidarias que participen de manera activa en el desarrollo social.
Por ello, “quienes han tenido acceso a la educación están más comprometidos a contribuir al desarrollo de la comunidad de la que forman parte, como una manera de retribuir a la sociedad los beneficios que derivan de la educación pública”, subrayó.
Ante cientos de egresados reunidos en el auditorio del Complejo Cultural Universitario, acompañados de sus familiares y amigos, el rector de la BUAP afirmó: “No basta con concluir la preparatoria, lo imprescindible es aplicar el conocimiento para ser mejores en sus estudios posteriores, en su desempeño laboral y como ciudadanos”.
Además de concluir una etapa importante en sus vidas, dijo, adquirieron conocimientos, compartieron vivencias con sus compañeros, experimentaron cambios físicos y en su desarrollo personal, y alcanzaron un cambio académico que les será importante para su futuro.
Ahora, agregó, les aguardan nuevos desafíos, “habrá quienes opten por estudios técnicos, quienes decidan cursar una carrera universitaria o se incorporen al mercado laboral. En todos los casos, deben tener presente la importancia de seguir aprendiendo, porque la educación amplía oportunidades y contribuye a elevar el nivel de bienestar de sus familias”.
En un mensaje emotivo, Esparza Ortiz agradeció el respaldo de las familias, así como de los profesores y trabajadores universitarios, “quienes conjuntan sus capacidades y dan su mayor esfuerzo para brindar a los estudiantes las mejores condiciones de aprendizaje y acompañamiento académico”.
Asimismo, agradeció las aportaciones de los jóvenes de la generación 2014-2017, de la Preparatoria Benito Juárez García, a la máxima casa de estudios en Puebla:
“Gracias por la vitalidad que imprimieron a la vida universitaria y porque su estancia en la BUAP enriqueció a la Institución, la cual mantendrá sus puertas abiertas deseando que la mayoría continúe sus estudios profesionales. Su empeño en aprender y sus ganas de superarse, hoy se ven reflejadas. Ustedes lograron el ascenso: ¡Ya son lobos de primera división!”.