Conocido como "el padre Moncho", Ramón David "N" fue detenido el jueves pasado por la policía luego de una denuncia que interpuso en su contra la Arquidiócesis de Puebla por usurpación de funciones al presentarse como sacerdote del Santuario del Divino Niño de la Candelaria, recinto religioso turístico en donde, se estima, causó un desfalco por alrededor de cuatro millones de pesos contra la población, producto del dinero recibido por limosnas y servicios eclesiásticos en Huehuetlán El Grande.
El pasado 30 de mayo, la Arquidiócesis de Puebla informó que un “grupo de personas en conflicto” tomó el Santuario del Divino Niño de la Candelaria.
“Alertamos a los fieles y peregrinos a que no se dejen sorprender, ya que hemos sido notificados que el grupo en conflicto ha llevado a un falso sacerdote que se hace llamar David”, señaló en un comunicado.
Relató que expulsaron al sacerdote que se encontraba a cargo del santuario y en su lugar “impusieron a un falso cura”, por lo que procedieron a interponer una denuncia ante las autoridades.
Tras la denuncia, el supuesto padre fue detenido por autoridades estatales el pasado jueves en un camino del poblado conocido como La Huerta, cuando se dirigía a la comunidad de El Aguacate, donde presuntamente oficiaría una misa. En el poblado, alrededor de 100 personas se concentraron en apoyo a las autoridades para la detención del falso sacerdote.
El “padre Moncho” iba en compañía de dos jóvenes, quienes tras la detención del sacerdote interpretaron el suceso como un secuestro y así lo informaron a la población en su regreso a Huehuetlán.
El detenido fue trasladado a las oficinas regionales de Tehuacán, bajo una orden de aprehensión emitida por un juez de control quien le impuso como medida cautelar prisión preventiva justificada por “el riesgo fundado de sustracción de la justicia” debido a que el imputado es originario del estado de Chiapas y podría huir del estado, reporta El Universal.
En un comunicado, la Fiscalía señaló que dentro de las indagatorias consta que el detenido identificado como Ramón David “N” ejercía funciones propias de un sacerdote sin permiso, lo que le permitió captar diversas cantidades de dinero que la gente donaba.
Por su parte, el obispo auxiliar Felipe Pozos Lorenzini alertó sobre la gravedad del hecho debido a que el falso sacerdote impartió sacramentos que carecerían de validez por lo que pidió a la población afectada acercarse a la Arquidiócesis para revisar sus sacramentos. También señaló que los creyentes deben exigir a sus sacerdotes las credenciales obligatorias.
La presencia del “padre Moncho” en Huehuetlán data del 2 de diciembre del 2016, cuando las autoridades de la comunidad decidieron administrar los recursos económicos del templo, dejando de lado a la Arquidiócesis.
El entonces sacerdote Francisco de la Rosa Martínez fue exiliado y se impuso a David N, alias “padre Moncho”.
Desde junio del 2016, el arzobispo Víctor Sánchez Espinoza había alertado sobre la presencia de falsos curas en la entidad y particularmente de esta persona, quien ya se había hecho pasar por sacerdote en la capilla de Juquila, en la colonia Héroes del 5 de mayo en la capital poblana.
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