El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, anunció hoy que el segundo partido de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se pospone a una fecha aún por decidir debido a que "no están garantizadas las condiciones de igualdad entre ambos equipos".

No están dadas las condiciones y como estamos por el bien del futbol vamos a convocar a los dos clubes a Asunción para buscar una nueva fecha", notificó Domínguez.

El partido de vuelta de la final fue suspendido inicialmente el sábado después de que un grupo de hinchas apedreó el autobús que trasladaba a la plantilla de Boca y provocó heridas a varios futbolistas.

El capitán Pablo Pérez y el juvenil Gonzalo Lamardo debieron ser trasladados a causa de la agresión a un centro médico y no recibieron los permisos para jugar.

Queremos que los jugadores cuando entren sea sin ninguna excusa. El Consejo de la Conmebol no garantiza el espectáculo y por ese motivo vamos a posponer el partido", detalló el máximo dirigente de Conmebol en declaraciones a la cadena televisiva Fox Sports.

No es culpa de la Conmebol sino de los inadaptados. Tenemos reportes médicos que no garantizan que haya igualdad deportiva. La decisión ya está tomada", añadió el dirigente paraguayo, que cambió su posición del mediodía luego de la petición realizada por Boca Juniors.

En un mensaje de Twitter posterior a las declaraciones de Domínguez, la Conmebol detalló que la nueva fecha de la final será decidida en una reunión en Asunción el martes 27 a las 10 de la mañana con los directivos de ambos clubes:

Luego del 2-2 en la Bombonera hace dos semanas, en la ida de la inédita final, la expectativa para la revancha en el Monumental había superado todos los límites de la pasión, opacando incluso la cumbre del G-20, que sesionará en Buenos Aires los próximos viernes y sábado con los líderes de las principales potencias.

No hay tiempo que perder, no quiero que la gente se movilice. La violencia no es algo que tengamos que dejar de lado, tenemos que hacer autocrítica", declaró el directivo de Conmebol, que hizo el anuncio apenas 45 minutos después que se abrieran las puertas del estadio Monumental.