Excélsior informa que la pegada justa de Neymar y el oportunismo de Miranda le dieron a Brasil la victoria 1-0 sobre su clásico rival Argentina el martes en un amistoso.
El defensor del Inter de Milan le ganó en el anticipo a Nicolás Otamendi y conectó de cabeza el tiro de esquina lanzado por el astro del París Saint Germain a los 47 minutos en el estadio King Abdullah.
Con este triunfo, Brasil sacó ventaja de 38 a 37 en triunfos ante su clásico rival sudamericano.
En el enfrentamiento número 100 entre ambos, por figuras y experiencia, la mayor presión recaía sobre los hombros de Brasil. Tite no escatimó en apellidos en el ataque con Neymar, Roberto Firmino y Gabriel Jesús, respaldados por un mediocampo para envidiar con Philippe Coutinho, Casemiro y Arthur.
Para los albiceleste, Brasil representaba la prueba más difícil desde que Lionel Scaloni reemplazó a Jorge Sampaoli tras el Mundial de Rusia, en un interinato hasta enero. Hasta este duelo, el entrenador estaba invicto.
Argentina respondió al desafío ofensivo que le planteó el pentacampeón mundial, con sobrias actuaciones de Otamendi y Germán Pezzella en la dupla central y el despliegue de Rodrigo Battaglia en el mediocampo.
Otamendi salvó el gol brasileño en la línea a los 27 minutos cuando interceptó de cabeza un derechazo de Miranda con el arquero Sergio Romero ya vencido.
Los recaudos defensivos le quitaron poder de fuego al equipo de Scaloni, que apeló a los tiros de media distancia como principal recurso, como un zurdazo a la carrera de Giovani Lo Celso que pasó cerca del palo y un tiro libre de zurda de Paulo Dybala que dio en la parte externa de la red.
Recién al inicio del complemento entró en acción el artillero Mauro Icardi, que tuvo su primer disparo de gol en un mano a mano pero de milagro despejó Danilo al tiro de esquina. El defensor del Manchester City se torció el tobillo y debió ser reemplazado.
Al final Brasil mostró más ambición para buscar el triunfo y lo consiguió de pelota parada.