ESPN informa que Efraín Álvarez es una de las últimas grandes joyas que México y Estados Unidos se disputan y actualmente juega para el Tri Sub-17 que se prepara para el torneo de Cuatro Naciones de la siguiente semana, así como para el Mundial de la categoría dentro de un año. Todo esto luego de que anteriormente jugara para la Sub-15 con los de las ‘Barras y las Estrellas’. Tiene experiencias en ambos combinados juveniles y a pesar de que ahora se decantó por México esto no significa que sea definitivo.

El futbolista del Galaxy llegó a la concentración del Tri el pasado domingo y forma parte del mismo equipo al que ha decidido representar desde 2017, luego de vivir algunas experiencias que no le gustaron en Estados Unidos. Es un joven nacido en Los Ángeles, California, pero de padres mexicanos. Su decisión, como lo fue la de Jonathan González hace unos meses, no fue sencilla y si bien por ahora está con los verdes, no cierra ninguna puerta a otro cambio.

“No es que la (decisión) la tenga tomada o que me vaya a quedar con México 100 por ciento, pero ahorita y si Dios quiere, sí me quedaré con México”, sostuvo el jugador del Galaxy en entrevista con ESPN Digital en el Centro de Alto Rendimiento de la FMF.

Álvarez es consultado continuamente sobre su decisión. En julio pasado, en declaraciones retomadas de ESPN FC, señaló que “no le cierro la puerta a nadie”. Es una elección complicada, pues en un país nació, creció y se desarrolló y el otro lo trae en la sangre. Su realidad, sin embargo, la tiene en México, donde está concentrado y le ha gustado lo que ha vivido.

“Todavía puedo jugar para Estados Unidos o puedo seguir jugando con México, pero ahora estoy con México y es donde estoy concentrado”, señaló en julio pasado.

El medio de 16 años es el jugador más joven que el Galaxy ha firmado en su historia. A su edad es una promesa que juega en el segundo equipo de los californianos, pero continuamente entrena junto a Giovani dos Santos y Zlatan Ibrahimovic. Cuando jugó con Estados Unidos en 2015, destacó por meterle a Uruguay cuatro goles en un torneo en Argentina y parecía ir todo bien. Sin embargo, tuvo algunos problemas con dicho combinado y fue cuando México, mediante Juan Carlos Ortega, coordinador de selecciones menores, apareció para tocar su puerta y llevarse a la joya.

“Jugamos un torneo en Argentina contra Uruguay y metí cuatro goles. en el último campamento con Estados Unidos pasó algo, mis padres se enojaron y todo y cuando vine a México me dijeron que si quería venir, me iban a apoyar y adelante, así que tomé la decisión de venir a ver si me gustaba y cuando regresé les dije que sí quería quedarme aquí”, agregó.

Una vez que perdieron a Álvarez, los dirigentes de Estados Unidos lo volvieron a buscar para que regresara, pero esto ha sido desechado en diversas ocasiones.

“Sí me han buscado varias veces para torneos y todos, pero como he dicho, estoy con México y es donde estoy concentrado ahora”, insistió.

Una de las grandes diferencias que ha vivido el joven jugador es el grupo que se forma con los combinados mexicanos, la manera en la que se preparan y hasta la forma de juego. “La forma que juegan, por cómo el entrenador ayuda al jugador y toda la Federación está alrededor del equipo, todos estamos juntos, hasta los cocineros, todos estamos juntos como en familia y eso me gustó”, expuso.

El mediocampista de 16 años cuenta ser un gran seguidor de Andrés Iniesta, a quien le gustaría emular en cuanto a estilo de juego. Sus condiciones son de un jugador creativo que aporta mucho a la ofensiva con asistencias y goles. Su ilusión de ahora pasa por destacar con el Tri Sub-17 y si algo le da un extra de confianza son los resultados que ha conseguido México en esta categoría en el pasado.

“Da confianza. Ya México tiene nombre en Sub-17, pero hay que trabajar mucho porque no por usar esta camiseta vamos a ganar y cada día trabajamos más duro. Yo creo que sí tenemos la oportunidad de ganar el campeonato”, señaló.

LOS DOS SANTOS, UN APOYO

Efraín continuamente publica fotografías en redes sociales en las que aparece con los hermanos dos Santos, a quienes les agradece por su apoyo y consejos que le han dado dentro y fuera del campo.

“Son buenas personas y me llevo muy bien con ellos. Me ayudan dentro y fuera del campo. Nada más me dicen que nunca deje de trabajar duro, que siempre trabaje el extra y algunas veces nos quedamos después del entrenamiento y hacemos algunos pases, a veces tiramos o hacemos centros. Siempre trabajamos duro”, compartió.