Excélsior informa que Santos Laguna trae una estrella distinta esta Liguilla. En casa todo le sale. Es una conexión especial con su afición y saca provecho de ello. En Cuartos de Final, Tigres fue la víctima y en Semifinales, América fue el afectado, que en los primeros 90 minutos se llevó cuatro a casa en busca de una remontada histórica para pasar a la Final.
Los Guerreros sueñan con su sexta estrella y trabajan como tal. No regalan nada ni dejan de luchar un solo momento. La remontada sobre Tigres fue un envión anímico tan importante que al América se comieron de principio a fin. No hubo respiro para unas Águilas desconcertadas en defensa y notablemente superadas en el medio campo.
Djaniny y Julio Furch exhibieron a una endeble defensa americanista, que todo lo bien que lo hizo ante Pumas lo olvidó en cuestión de días y sufrió como nunca en la Comarca Lagunera. No encontró la forma de quitarle el balón a los Guerreros y mucho menos de contener sus embates llenos de velocidad y fuerza.
Uno hombre igualmente crucial en esta batalla fue Osvaldo Martínez, de pasado americanista. Fue el orquestador del mediocampo que guío a los suyos en los ataques. Lo hizo con pases y con un gol, el más importante de todos, el que dio la ventaja inicial a los locales después de un misil imposible de detener para Agustín Marchesín.
El América era tan superado en el campo que Miguel Herrera simplemente volteó a la banca y regañó hasta sus suplentes. Al ‘Piojo’ nunca se le vio tan desesperado y molesto en la campaña como este jueves en la Comarca. Su equipo simplemente fue superado desde el inicio y el gol de Martínez fue el primer reflejo de ello.
Después de varios minutos de desconcierto y de algunas ocasiones desperdiciadas de Santos, América reaccionó y empató los cartones en una de sus pinceladas, aunque contó con el apoyo de un Jonathan Orozco errático en una salida que dejó con el marco abierto a Cecilio Domínguez para igualar las acciones.
Los de Miguel Herrera respiraron de pronto. El suspiro duró muy poco en realidad. Brian Lozano, con puros pulmones y ganas, dejó atrás al mediocampo americanista para dejarle el balón a un solitario Furch, quien sin tener muchas opciones, eligió disparar de pierna izquierda para dejar estático a Marchesín y adelantar de nuevo a los de la Comarca.
Momento perfecto para irse al descanso, a lo que se sumó un penalti fallado de Jérémy Ménez, que fue festejado como un gol más en el Corona.
Para el complemento, Santos salió ultra motivado y con pura velocidad quemó al América, que se quedó sin idea, sin piernas y sin reacción. Furch, de nueva cuenta, hizo añicos a la zaga azulcrema y venció a Marchesín, quien una vez más se quedó sin reacción.
La debacle de los de Coapa fue tal que Herrera se preocupó más por buscar desesperadamente otro gol que recortara distancias, pero a cambio se llevó otro a la canasta, luego de que la velocidad de Edwin Cetre le ganara a su marca y encarar al indefenso Marchesín, nuevamente vencido ante los remates de los Guerreros.
América se quedó sin aire y de la Comarca salió bastante diezmado, pero con la posibilidad de una revancha en menos de tres días en el Estadio Azteca. Las Águilas de Herrera buscarán la épica ante su gente o despedirse de una vez por todas de la campaña.