Excélsior informa que las Chivas sufrieron, pero lograron mantenerse a la altura de la intensidad de los Red Bulls de Nueva York, y están en la final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
El área del Guadalajara fue apedreada desde el inicio del encuentro. Los neoyorquinos adelantaron sus líneas y funcionaron a través de la presión, misma que obligo al Rebaño a meterse en su zona y defender con uñas dientes cada intento del cuadro estadunidense.
Pero entre rechazos defensivos, intervenciones de Rodolfo Cota y fallos en la delantera local, el marcador no se movió en la primera mitad. Los dirigidos por Jesse Marsch desperdiciaron sus momentos más vigorosos.
Fue hasta el minuto 52’ cuando los rojiblancos lograron llegar con claridad por primera vez a la portería rival. Edwin Hernández desbordó por la izquierda hasta el otro lado de la cancha y metió un disparo que meció las redes, pero por fuera de la portería.
A partir de esa jugada el duelo se equilibró, y ambos equipos cedieron más espacios en el medio campo, lo que permitió al conjunto dirigido por Matías Almeyda detener el sofocante ataque de los locales, aunque con mayores riesgos defensivos.
Ya en tiempo agregado, Cota confirmó su heroica actuación al salvar una jugada que estuvo muy cerca de terminar en autogol de Oswaldo Alanís, sin embargo, el arquero reaccionó con velocidad para ahogar la última opción de los Red Bulls.