Marca informa que cuando Cristiano Ronaldo llegó al Real Madrid el verano de 2009, el conjunto blanco atravesaba por la mayor crisis de su historia en la Champions. En 2005 habían entrado en el túnel de los octavos de final y no conseguían ver la luz. Eliminación tras eliminación, el equipo había ido perdiendo peso en Europa. En definitiva, cuando Cristiano llegó al Bernabéu, el Madrid llevaba cinco años cayendo en octavos.
Y todavía le quedaba soportar una eliminación más a las primeras de cambio antes de que el portugués se pusiese manos a la obra y devolviese al Real Madrid al sitio que le corresponde en Europa.Porque sin los goles de CR7 no se puede explicar la exitosa trayectoria del Madrid en la Champions en las ocho últimas temporadas.
Tres títulos y siete semifinales seguidas, con dos pies en la octava a poco que el Madrid haga valer hoy el rotundo resultado de la ida de cuartos ante la Juventus. Es imposible no tener influencia en un equipo cuando has marcado 97 goles en una competición (de máximo 13 partidos) en ocho temporadas. Esa brutalidad la está firmando el portugués en el Madrid.
Es el ciclo del 7: siete semifinales consecutivas y a falta de rematar a la Juve esta noche para alcanzar la octava. Una época dorada en la máxima competición continental. Cristiano acabó con la maldición de los octavos a base de goles: 6, 10, 12, 17, 10, 16, 12 y 14 son sus registros anotadores desde la 10-11, cuando el Madrid alcanzó las primeras semifinales de esta histórica secuencia actual.
Sin esa producción anotadora del portugués, seguro que la historia sería otra bien distinta. Una historia que sigue escribiéndose porque la ambición de Cristiano no tiene límites. Hasta tal punto que el crack blanco va camino de superar su propio récord anotador en una edición de la Champions: los 17 goles que marcó en la 13-14, el año de la Décima.
Ha marcado en los nueve compromisos del presente campeonato y lleva ya 14 dianas cuando todavía se están jugando los cuartos de final. Si el Madrid remata el trabajo esta noche ante la Juventus, tendrá dos partidos más como mínimo para seguir aumentando su marcador.Esta temporada, como en las anteriores, el efecto Cristiano es demoledor. Sin sus goles, la Champions del Madrid sería un misterio.
Para empezar, por ejemplo, hubiese ido a la prórroga con el PSG. Porque la vida se ve de otro color con el portugués, y más en Europa. La autoridad con la que se está moviendo el Real Madrid por la Champions es la misma con la que el 7 blanco va liquidando rivales.
Imparable
El último en comprobar cómo se las gasta el portugués ha sido la Juventus. Su doblete en Turín dejó la eliminatoria más que encarrilada. Estaban avisados los hombres de Allegri tras la exhibición que se pegó frente al PSG en octavos y, sobre todo, tras la finalísima de Cardiff, pero ahora mismo Cristiano está imparable. Le sale todo. Incluso, la histórica chilena con la que puso en pie el Juventus Stadium.
La Champions es su competición y tras él un grupo de jugadores que se crece en una competición que han conquistado en tres de sus últimas cuatro ediciones. El ciclo del 7 no para y sigue acumulando capítulos.Porque nada invita a pensar que el Madrid vaya a pegar un petardazo esta noche que ponga en peligro su continuidad en la Champions.
Lleva tres años sin conocer la derrota en el Bernabéu y casi siempre ha ofrecido su mejor versión en la máxima competición continental. Sobre todo, cuando el torneo entra en su fase decisiva.
Los blancos no sólo pasan las eliminatorias, sino que vienen haciéndolo con una autoridad que da miedo. En más de una ocasión, la ida les ha servido para dejar el camino libre de sobresaltos. Eso pasó en Turín la pasada semana. Contra la Juventus, a domicilio y en los cuartos de final: 0-3. Ahora sólo queda rematar el trabajo y a por otra semifinal.