ESPN informa que la final de la Copa del Rey no cambiará de fecha y se disputará el 21 de abril en el Wanda Metropolitano de Madrid, estadio del Atlético de Madrid y que provocará que su partido de Liga frente al Real Betis se juegue el lunes 23 o sea también aplazado, probablemente al 9 de mayo, fecha en la que está previsto jueguen sus encuentros ligueros Barça y Sevilla.
El Barcelona acudió a la reunión en Madrid representado por el directivo Javier Bordas y el responsable de Relaciones Institucionales Guillermo Amor, quienes esperaron a las diferentes propuestas de la federación, tanto en la sede como en la fecha de la final. Y confiando, tal como el presidente del Sevilla José Castro, a que pudiera tenerse otra fecha para el partido en el caso de que alguno de los dos clubs, o ambos, lograsen su clasificación para las semifinales de la Champions.
LA SEDE
El Atlético de Madrid 'presentó' la candidatura del Wanda Metropolitano ya al comienzo de la temporada. Incluso conociendo el calendario y que el fin de semana del 21 y 22 de abril le perjudicaba, el club colchonero mantuvo la esperanza en ser elegido, confiando en ser uno de los finalistas. Con la eliminación en cuartos de final ante el Sevilla no desapareció su intención de acoger el partido.
Y al final fue el elegido, descartándose Bernabéu, Camp Nou y Sánchez Pizjuán, que estuvieron en el escenario como posibles sedes.
Tanto Barcelona como Sevilla dieron por sentado que la final debía disputarse en un estadio "con la mayor capacidad posible" según explicó una fuente del club azulgrana. Esta sede, el campo, esperaba el Barça que fuera el Santiago Bernabéu, apuntando además a que no existía ningún conflicto de fechas en ese caso porque el fin de semana del 21 y 22 el Real Madrid no jugaba en su estadio.
La casa de los 'colchoneros' lleva menos de un año de ser inaugurado y tendrá su primera final Getty Images
El equipo de Zidane está afectado por la final de Copa puesto que debe jugar ante el Sevilla en la jornada 34, aunque debe hacerlo en el Sánchez Pizjuán. De todas maneras, el Bernabéu podía ser una sede... que fue descartada al conocerse que el Real Madrid no tenía ninguna intención, como en años pasados, a ceder su estadio para el Barça.
José Castro, presidente del Sevilla, recordó que hace dos años el Barcelona disputó la final ante el Athletic de Bilbao en el Camp Nou y con ese argumento defendió, de entrada, poder acoger el partido en el Sánchez Pizjuán, aunque su aforo, 45 mil localidades, se presentaba como gran impedimento. El Barça volvió a ofrecer su estadio, pero el Sevilla lo rechazó de pleno y de forma rápida acabó sentenciándose el estadio del Atlético de Madrid como sede perfecta, aun perjudicando deportivamente al club colchonero.
LA FECHA
El otro gran punto de polémica en la disputa de la final se establece en la fecha de su disputa. Jugándose el 21 de abril, la ida de las semifinales de la Champions League se jugará el 24 o 25 de abril, pudiendo ser uno de los dos contendientes, o ambos, protagonistas en esa penúltima etapa del torneo continental.
"Esperaremos a ver qué propone la federación" admitió una fuente del Barcelona, dando por hecho que el club, de entrada, no tenía intención de pedir ninguna modificación en cuanto a la opción de trasladar la final a otra fecha distinta... Aunque se apuntaba que ese 9 de mayo, miércoles, podía ser la mejor solución.
De momento, sin embargo, el 21 de abril se mantiene inalterable. El Barcelona podría verse abocado a jugarse Liga, Copa y Champions League con la disputa de cuatro partidos de máxima exigencia en un plazo de 10 días... Lo mismo que le podría ocurrir al Sevilla, en su búsqueda por una de las 4 primeras plazas de la Liga y la final de Copa. Y esa ida de las semifinales de Champions que aún no tiene protagonistas pero en las que confían estar presentes los dos equipos.
Curiosamente, el partido de Liga del Barça correspondiente a la jornada 34 que se aplazará le enfrentará al Villarreal en el Camp Nou, mientras el Sevilla recibirá al Real Madrid en el Pizjuán, completándose aquel miércoles con ese tercer encuentro. A no ser que la Liga decida repartirlos entre martes, miércoles y jueves.