ESPN informa que Pumas quiere dejar las casualidades de lado. Cada jornada lo confirman. Es su meta. Es la única manera de demostrar que van en serio y sin escalas rumbo a la Liguilla. En Morelia dieron un paso más al dominar a unos indefensos y casi desconocidos Monarcas, que nunca pudieron controlar la dinámica de los universitarios.
Ahora no apareció en el marcador Nicolás Castillo, pero sí su mejor cómplice en este inicio de campaña: Matías Alustiza. El argentino fue un auténtico dolor de cabeza para la zaga de los purépechas y comandó una victoria a la que también se sumó un gol en propia puerta de Carlos Guzmán. Dos tantos fulminantes que sentenciaron la batalla, a pesar de un intento de respuesta de los michoacanos.
Con el paso de las jornadas, el objetivo principal de Pumas es mejorarse y demostrar que no cederán ante la presión. Da lo mismo si es en Ciudad Universitaria o en plazas históricamente complicadas como Morelia. El equipo no pierde su estilo ni tampoco deja de lado sus metas. Es fuerte mentalmente y futbolísticamente están en una faceta mucho más ofensiva y férrea en defensa.
Castillo y Alustiza solo requieren de algunos servicios a modo para entre ambos ingeniárselas y causar estragos a la defensa rival. Lo hacen a su modo, como si se conocieran de años. Así cayó el primer gol de los universitarios. Un pase largo de Gallardo, Nico la peinó y el ‘Chavo' le ganó a su marca para correr 30 metros, eludir a Sosa y empujar el balón a las redes. Futbol meramente vertical.
Morelia no encontraba el balón mientras los auriazules se paseaban con comodidad. La confianza de ir arriba en el marcador les permitió controlar el esférico a placer y sin complicaciones. Poco a poco dominaron a su rival mientras se acercaron con sigilo de nueva cuenta a la meta de Sosa.