ESPN informa que Real Madrid tuvo algo de 'fortuna' fue para salir vivo de la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey con una victoria sobre la hora por 0-1 ante el Leganés, pero se quedó con el miedo metido en el cuerpo al verse a punto del naufragio.
Zidane, que tanto insiste en que lo que falta a su equipo es "puntería", dejó fuera de la convocatoria a la delantera titular entera, Bale, Benzema, recientemente recuperado de una lesión, y Cristiano Ronaldo. Es la hora en que el portugués, que ya a estas alturas de la Copa suele partir como titular, sigue inédito en el torneo.
Se la jugó con Marco Asensio, Lucas Vázquez y Borja Mayoral, pero habría sido lo mismo directamente si hubiese mandado un equipo sin delanteros.
Fueron Dani Carvajal y Mateo Kovacic, con un disparo desde la frontal a puerta abierta en la primera parte que inexplicablemente se fue desviado, quienes más inquietaron al arquero suplente del Leganés.
Ni Borja Mayoral - que por no hacer, se abstuvo hasta de reclamar una falta en el área - ni el resto de hombres en la vanguardia supusieron el mínimo problema en la puerta pepinera hasta la recta final, cuando apareció Isco y lo cambió todo con su "magia".
Al equipo de Zidane le costó un mundo llegar a la puerta rival - algo que hicieron rara vez y de maneras poco ortodoxas. Trabados, confundidos a veces, los merengues solo encontraron cierto sentido de dirección en la segunda parte, cuando Isco hizo su aparición y tomó las riendas de la generación de juego.
En la cancha se veía un Real Madrid plano, casi predecible, y un tanto tieso que al paso de los minutos se convirtió en un manojo de nervios frustración al ver que no llegaban ni las oportunidades.
En cambio, sufrían para contener al Leganés, que intentaba hacer el máximo daño con los escasos balones que lograban robar. No fueron pocas las ocasiones pepineras, de las que Kiko Casillo salió vivo casi de milagro.
El sufrimiento se acabó con la entrada de Isco, que prácticamente solo empezó a mover al equipo hacia delante hasta encerrar a los locales. Lo demás fue inercia. Una buena jugada que pescó a Marco Asensio bien colocado para definir como los grandes.
Madrid, por hoy, se ha salido con la suya. Se sentó a esperar a que el problema se resolviera solo y por una vez la suerte le sonrió. Aunque ha dejado la eliminatoria abierta, se va a casa con la ventaja.