ESPN informa que se acabó la racha del Barça. En Cornellá, a dos minutos del 90, cuando el 0-0 se adivinaba como el resultado definitivo que dejaba en el aire la decisión de la eliminatoria, Melendo remachó cruzado, batió a Cillessen y encendió la pasión del Espanyol, que ganó, 1-0 al Barça en un resultado que puede considerarse histórico.
Valverde, aplaudido a su llegada al estadio por su pasado blanquiazul, no podrá alcanzar el récord de Luis Enrique como entrenador del Barça pero, más importante para la historia, este gol de Melendo significó la primera victoria del Espanyol en su nuevo estadio frente al gigante azulgrana, que sumaba 6 victorias y 3 empates en este escenario.
Fue sorprendente porque estuvo más cerca de ganar el Barça, que quiso pero no pudo, que llegó a fallar por medio de Leo Messi un penalti, y abrió la puerta a la ilusión de un Espanyol que resistió con orgullo, encaminándose con calma al 0-0 final para encontrarse ese gol milagroso y bestial que le da ventaja en la eliminatoria.
El Barça de Valverde no pudo alcanzar los 30 partidos sin conocer la derrota. Dominó el partido, controló más el juego y disfrutó de más ocasiones, tampoco demasiadas, para llevarse una victoria que habría sido considerada una sentencia, pero el grupo de Quique mantuvo el pulso del primer al último instante y demostró ambición y amplitud de miras el entrenador cambiando de sistema para buscarle las cosquillas al campeón.
Sorprendió el Barcelona dejando en el banquillo a Luis Suárez para que Aleñá se sumara a un once con solamente Messi como delantero claro, acompañado por un Paulinho que acabaría lesionándose y las carreras de un Aleix Vidal tan oscuro como el canterano, que se marchó a la hora de partido habiendo ofrecido muy poco.
Lo mínimo, como Denis, en la primera mitad, cuando asistió al gallego que, en posición inmejorable, remató fuera. Cada vez más atrasado el Espanyol en la primera mitad, cambió al descanso Quique Sánchez Flores el dibujo, dio entrada a Leo Baptistao y, en cierta manera, le plantó cara al gran rival.
Pasada la hora de partido llegó la primera jugada clave, con un pisotón meridiano de Granero a Sergi Roberto que, castigado con penalti, catapultó al plano a Diego López, quien atajó el lanzamiento de Messi para encender la pasión en las gradas.
De ahí al final el partido se revolucionó, se endureció y se dirigió a un desenlace que acabó por ser inesperado. Rozó el 0-1 Vermaelen, salvó el 1-0 Cillessen... Y en el minuto 88 se produjo la jugada histórica. El remate de Melendo, su primer gol como blanquiazul y la caída del intocable Barça.
El fútbol es así... Y el Espanyol se ganó, a lo grande, el derecho a soñar con las semifinales.