ESPN informa que la Final regiomontana cada vez está más cerca. Rayados cumplió con su cometido en Morelia. Un gol y a descansar.
Tal como lo hizo Tigres, Rayados también aprovechó desde el manchón de penalti para sentenciar el primero de los dos episodios que dan el pase al duelo decisivo por el campeonato. Monarcas no lo puso sencillo ni mucho menos. Por momentos puso en verdaderos aprietos a los líderes de la tabla general, pero no encontró la vía para llegar a las redes.
Hugo González y un poco la mala puntería, jugaron en contra de un cuadro michoacano ultra motivado que peleó hasta el último minuto para al menos irse con un empate en el marcador. El problema fueron los contragolpes de Avilés Hurtado y compañía, que cuando se aproximaron, siempre fueron peligrosos.
En uno de esos arribos, justamente Hurtado cayó sobre el área y se marcó penalti que el propio delantero intercambió por gol. Fue la diferencia en el encuentro.
Antes de eso, Morelia se acercó, tocó la puerta y falló. Entre Hugo González, el travesaño y las fallas en la definición, complicaron a un cuadro purépecha apoyado por su afición, hambriento de triunfo y seguro de sus ideas para hacerle partido al equipo más regular del torneo.
Después del inicio asfixiante de Monarcas que Rayados supo aguantar, llegó la respuesta rival. Con un ataque formado por Avilés Hurtado, Rogelio Funes Mori, Carlos Sánchez y Dorlan Pabón, no es complicado generar ocasiones de gol. Estas no tardaron en presentarse y fue hasta que Avilés cayó en el área cuando Monterrey llegó al gol.
Hurtado encaró a Sosa y lo venció con un disparo pegado al poste, imposible de alcanzar por el uruguayo, quien por más que se estiró, no logró desviar. Es lo que tiene Monterrey, que cuando ataca y se acerca, no suele fallar.
Con su ventaja en el marcador, lo restante fue sobrellevar el encuentro, cuidar el arco y cazar a Monarcas. Un hombre crucial en esa labor de recuperación y distribución fue Jonathan González, un chico que es una auténtica aspiradora y muestra un temple de un jugador de 30 años cuando apenas tiene 18. Ha sido la revelación de Rayados este certamen.
Las llegadas de Monarcas vinieron a menos y los regios sí que se acercaron, pero sin mucha suerte. Funes Mori dejó ir alguna opción y Hurtado igualmente falló. El momento más crítico para Mohamed fue cuando Avilés sintió un pellizco en la parte posterior del muslo derecho y pidió su cambio. Las alarmas se encendieron.
Ya sobre la hora, un cabezazo de Ángel Sepúlveda fue lo más cercano a la meta rival, pero no ser por Hugo González, el marcador se hubiese empatado y la serie estaría un poco más equilibrada. Rayados está a 90 minutos de la Final y solo una catástrofe en casa les quitaría esa posibilidad.