20 Minutos informa que el Fuenlabrada dio un buen susto al Real Madrid en la vuelta de los dieciseisavos de la Copa del Rey. Se adelantó en el marcador y, con el 0-2 de la ida, se quedó durante muchos minutos a un gol de forzar la prórroga.

Sin embargo, la irrupción de Gareth Bale y los goles de Mayoral dieron el pase a los blancos (2-2). Zidane dio descanso a sus titulares ante el Fuenlabrada y presentó un revolucionario once con canteranos como Franchu, Óscar o Tejero junto a futbolistas recién recuperados de sus lesiones, como Keylor Navas o Kovacic.

Bale, que también regresaba a una convocatoria después de varias semanas de baja, se sentó en el banquillo. Pero las caras nuevas del Real Madrid no empezaron demasiado motivadas ante el Fuenlabrada, cuyos jugadores, todo lo contrario que los blancos, salieron con ganas de disfrutar del Bernabéu y dispuestos a intentar levantar el 0-2 de la ida.

Así, el cuadro de Segunda B creó pronto las primeras ocasiones y en el minuto 25 saltó la sorpresa cuando Milla disparó desde lejos y Navas, muy desafortunado, no supo evitar el gol.

La grada se quedó helada, pero el Madrid siguió sin reaccionar porque no disparó a puerta hasta el minuto 41, Llorente ligeramente desviado. Franchu y Ceballos también lo intentaron después, pero la pitada que se llevaron los jugadores blancos al descanso fue monumental.

En la segunda mitad los pitos no tardaron en repetirse cuando el Cata Díaz estrelló un balón en el larguero de Keylor. Acto seguido entró Bale en el campo y en su primera acción se sacó un centro medido que sirvió a Mayoral para empatar el partido.

El de Parla cerró poco después la eliminatoria con su segundo tanto, también con intervención previa de Bale. En el último minuto, Portilla marcó el 2-2 definitivo, justo premio para un gran Fuenlabrada.