Solo han jugado cuatro series de Liguilla en torneos cortos, pero han sido suficientes para hacerlas memorables de cara a una nueva edición del clásico capitalino entre América y Cruz Azul.
Cada vez que se han enfrentado en la Fiesta Grande, los partidos se han destacado por las emociones que destilan en cada uno de los juegos; desde los cuartos de final del Verano 98 hasta la inolvidable final del Clausura 2013.
En los cuartos de final del 98, América se quedó con el pase a semis tras un global 3-2. Un año después en la semifinal del Invierno 99, la Máquina dejó en el camino a las Águilas con global 2-1 gracias a un estupendo juego en el Estadio Azteca, donde los goles de Juan Francisco Palencia y Diego Latorre definieron la serie con 10 jugadores en el campo tras la expulsión de Mauro Camoranesi.
La historia fue muy distinta en las semifinales del Clausura 2005, pues ahí América reafirmó una paternidad sobre los cementeros y los derrotó 3-1 en ambos juegos. En ese torneo, las Águilas se coronaron en la final ante Tecos.
El último antecedente es la final del Clausura 2013, donde dos goles de último minuto enviaron el juego a penales, que finalmente ganaría el cuadro azulcrema.
Para este jueves la historia que está por escribirse tiene a dos protagonistas con distinto historial reciente. Mientras América es un asiduo en Liguilla, Cruz Azul vuelve a una fiesta grande después de seis torneos de ausencia.
En las bancas de ambos equipos también habrá de qué hablar. Por un lado, Miguel Herrera y su explosiva personalidad y, del otro lado, Paco Jémez con su carácter y cuyo trabajo devolvió a la Máquina a los primeros planos.
Este podría ser el último clásico capitalino en el Estadio Azul en Liguilla, pues en junio de 2018, Cruz Azul volverá a jugar en el Estadio Azteca y el inmueble cementero será derrumbado.