ESPN informa que pese a que un buen número de jugadores de los New England Patriots se mostraron complacidos por la experiencia de haber jugado este domingo en la Ciudad de México, su entrenador en jefe no necesariamente compartió el sentir.

En entrevista durante el programa "Dale & Holley with Keefe" de la radiodifusora local de Boston, WEEI, Belichick pareció quejarse de haber tenido que jugar fuera de los Estados Unidos.

"Personalmente, no tengo ninguna prisa por hacerlo de nuevo", dijo el head coach al programa de radio. "Es una distancia muy larga a recorrer para un partido. Hay mucho por hacer en términos de logística para ello. Ellos no están acostumbrados a tener un equipo de fútbol americano así que debes llegar ahí y encargarte de muchos aspectos de logística. Se requirió mucho personal, muchas horas, mucha energía de nuestra organización hacer eso. Esta semana, estamos cansados. Estamos fatigados del viaje. Fue un buen viaje, pero nos restó mucho. Miren, jugamos ocho partidos de visita y ocho en casa todos los años, así que es lo que es. No creo que estaría necesariamente con gran prisa para volver de nuevo, pero si es allí donde se programa, seguro, lo jugamos allí".

Para Belichick, el viaje a México implicó mucho más que un viaje tradicional de visita dentro de territorio norteamericano.

"Es mucho", admitió el head coach de los Patriots a WEEI. "Pasamos mucho tiempo hablando sobre altitud, sobre hidratación, sobre comida, sobre agua, sobre elementos de entrenamiento así. Mucho más que, digamos, Denver. Elijan otra ciudad que tenga algunas similitudes, pero es bastante diferente. Lidiamos con ello. Los jugadores hicieron un gran trabajo al lidiar con todos los retos que nos enfrentamos. Pienso que fuimos afortunados de que no hubiera erupciones volcánicas, sismos o cualquier otra cosa mientras estábamos allí. Digo, están dos franquicias de NFL en un área donde no sé qué tan estables eran las placas geológicas (sic) abajo de nosotros, pero nada sucedió, así que fue bueno".

El equipo pasó la semana previa a su viaje a México entrenando en Colorado Springs, cerca de Denver, después de superar a los Broncos en la jornada previa. La idea fue acostumbrar a los jugadores a la altitud.

La opinión de Belichick contrasta notablemente con lo expresado por los jugadores de los Patriots después del partido en que se impusieron por 33-8 a los Oakland Raiders, para quienes fue su segundo viaje a México en años consecutivos.

El mariscal de campo Tom Brady describió el viaje a México como "una gran experiencia", y pidió "ojalá haya más partidos aquí en México". También prometió volver al país después de esta, su primera visita a territorio mexicano.

El ala cerrada Rob Gronkowski, por su parte, señaló que la experiencia "superó mis expectativas", mientras que el profundo Devin McCourty concedió "un 10 de calificación" al recinto donde se jugó el partido, el Estadio Azteca.

McCourty también afirmó que "lo de la altura no fue tan malo como nos dijeron".