ESPN informa que un arranque feroz bastó para que la Selección Mexicana impusiera condiciones frente a la rebelde Polonia, incapaz de revertir el 1-0 decretado en los minutos iniciales. La misión europea de Juan Carlos Osorio cerró con breve invicto en la Gdansk Arena, pero dejando tranquilidad de cara al sorteo de la Copa del Mundo.
Los pupilos de Osorio apostaron por la posesión, apresaron el esférico con miras al arco rival y crearon oportunidades con paredes cortas, triangulaciones rumbo al área e incluso pases filtrados que prometían un mejor destino, pero todo cambió hasta que apareció la suerte.
Minuto 13, balón al área y rebote afortunado en el camino de Raúl Jiménez, quien disparó certero y potente para anular a Wojciech Szcz?sny, portero y figura de una selección que extrañó a su principal héroe: Robert Lewandowski.
México mostró madurez e inteligencia para sostener el resultado hasta el último minuto y pese a todas las variantes, acabó con la cordura de un anfitrión desesperado, incapaz de generar verdadero peligro aún con estadio lleno y la bandera de favorito.
El 1-0 se mantuvo con fe y esfuerzo, atributos suficientes para amarrar el resultado soñado en suelo europeo; si la victoria se escapó en Bélgica, en Polonia no habría de ocurrir, aún menos con mayor solidez defensiva y el ataque contrario en plena orfandad.
Vela, Peralta y Lozano refrescaron la delantera cuando más hacía falta, arrastrando el balón hasta el campo contrario y evitando el asedio del cuadro rival; México aprendió de los errores y volverá de Europa imbatido, con dos grandes pruebas superadas y el sueño mundialista intacto. Un empate y una victoria, el nuevo respaldo de Osorio.