MedioTiempo informa que de alarido fue el final del partido entre León y América, cuando en la compensación cayó el gol de la voltereta de la Fiera. Sin embargo, la furia de las Águilas no fue por recibir los dos tantos de la derrota entre el 88’ y el 92’, sino por lo que acusaron como error arbitral.

Y es que cuando se forjó la jugada del 2-1 de los locales había dos balones en la cancha, incluso a un par de metros de distancia. De ahí que Oribe Peralta fuera uno de los que más reclamara, así como el entrenador Miguel Herrera, quien al silbatazo final entró al campo para señalar la falta al cuerpo arbitral.

Fue tal la furia del Piojo que fue expulsado por el silbante Diego Montaño, por lo que no apareció en conferencia de prensa. Su lugar lo ocupó el auxiliar técnico, Álvaro Galindo.

"El criterio del árbitro es el que dictamina si sigue la jugada o no, en este caso él decidió que siguiera la jugada manifestando que no intervenía en la misma. Así lo dictaminó él y hay que respetar las decisiones del árbitro", expresó Galindo.