El FC Barcelona encajó el segundo gol en la Liga... Y logró la segunda goleada del campeonato, tras la 'manita' que le encajó al Espanyol, derrumbando a un animoso pero inferior Eibar, que se marchó del Camp Nou con un inapelable 6-1 que mostró la diferencia entre unos y otros.
El delantero argentino del FC Barcelona, Leo Messi, celebra el sexto gol del equipo blaugrana durante el encuentro correspondiente a la quinta jornada de LaLiga Santander que han disputado esta noche frente al Eibar en el estadio del Camp Nou. EFE/Alejandro García
Messi, que precisaba dos goles para alcanzar el número 300 en el estadio azulgrana, anotó su primer poker de la temporada y ya suma 9 dianas en los últimos 4 partidos oficiales, líder indiscutible en el proyecto de Ernesto Valverde, que tras el naufragio que sufrió en la Supercopa de España se ha disparado en un comienzo espectacular de Liga.
Cinco victorias en cinco jornadas es la mejor carta de presentación de un equipo que comenzó la noche con susto y la acabó con un paseo militar. A los tres minutos, despistado Piqué, Sergi Enrich se plantó solo frente a Ter Stegen... Y poco menos que le regaló el balón al portero alemán, desbaratando una ocasión que habría, quizá, podido cambiar las cosas en el Camp Nou.
Falló el delantero menorquín... Pero no despertó el Barça, atribulado y descentrado hasta que a los 20 minutos Gálvez empujó de manera innecesaria a Semedo en el área, provocando un penalti que transformado por Messi abrió el marcador, que se amplió antes del descanso gracias al testarazo de Paulinho, obsequiado con una ovación tras anotar su segundo gol en dos partidos.
APLASTAMIENTO
No había necesitado mucho juego el Barça para regalarse la victoria, sentenciada en la primera mitad, y encaminando el choque a un aplastamiento en el segundo tiempo. Denis Suárez se sumó a Paulinho para marcar dos goles en dos partidos, celebrando su primera titularidad liguera y a partir de ahí se dio paso al nuevo festival de Messi.
El Eibar llegó a rematar dos veces a los palos de Ter Stegen... Pero el Barça remató seis veces más a puerta y anotó tres goles, todos ellos de un Messi soberbio en cualquier situación, que sin necesidad de llevar a cabo una exhibición de juego se basta y se sobra para realizar una maravilla especial.
El Barcelona aplastó al Eibar de manera concluyente, sin dar oportunidad al equipo vasco a soñar con una sorpresa que desaprovechó, el sueño, a los tres minutos para dar paso a una clase magistral en ataque.
Pleno al quince en cinco jornadas con 17 goles anotados. Al Barça de Valverde, al Barça de Messi, no hay, de momento, quien se atreva a discutirle.