Nación informa que un golazo. Sacado como de otro encuentro, no del que se estaba observando en el Estadio Nacional, pero con un sabor dulce, casi de victoria.

A partir del minuto 74 la Selección Nacional cambió drásticamente en su juego.Entró un hombre con poca experiencia en la Sele como Daniel Colindres le dio otra cara al combinaco tricolor.

No fue él quien anotó, el derechazo vino desde el pie de Marco Ureña (82'), figura en esta doble fecha de la eliminatoria.

Christian Bolaños controla la pelota con tres jugadores mexicanos encima. (JOSÉ CORDERO)

Pero Colindres fue el revulsivo en una Joya de La Sabana que estalló de alegría.

Tampoco fue un tanto directo a Rusia 2018, pero sí pone a la Sele más cerca.

La victoria era necesaria para visar el tiquete al Mundial, por el empate entre Estados Unidos y Honduras, unido al triunfo de Panamá ante Trinidad y Tobago (3-0).

Sin embargo, el accionar de la Nacional en la mayoría del cotejo lo fue alejando de los tres puntos en casa.

Bryan Ruiz, el jugador sobre el que gira el fútbol de la Sele, estuvo impreciso y eso, definitivamente castiga el juego de la Nacional.

Eso quedó demostrado, sobre todo, en el 40'.

En ese instante el volante tuvo una clara oportunidad de darle la ventaja a la Tricolor sobre México, pero le pegó mal al balón y lo mandó por encima del arco de Guillermo Ochoa.

Es imposible saber que hubiera acontecido en el resto del juego si el capitán de la Sele anota, pero el juego cambió.

Keylor Navas respondió bien ante el primer remate de los mexicanos (JOSÉ CORDERO)

nmediantamente el Estadio Nacional pasó de contener el grito de gol a lamentarse en el otro extremo de la gramilla.

Una secuencia de desafortunadas acciones, primero con mala cobertura de Francisco Calvo, le permitió a los aztecas anotar el 0-1 inicial.

Keylor Navas tapó ese balón tocado por Giovanni Dos Santos, pero la caprichosa pelota no estaba del todo fuera.

Gamboa quiso cerrar en la línea y en ese intento la empujó con la rodilla hasta el fondo de los cordeles (41').

Como balde de agua fría, así cayó ese tanto sobre los 35.000 presentes el Nacional, los futbolistas y el resto del país.

En apenas cuatro días el equipo tico cambió. Quiso tocar, salir jugando, pero no fue su día.

Eso sí, nunca renunció a un partido que por momentos se vio perdido.

Navas se salió del libreto, sacando cuatro balones peligrosos de los visitantes.

El arquero fue el héroe antes de que apareciera Ureña con su anotación.

Ochoa también se llevó el protagonismo, porque le tapó tres disparos a los locales.El primero fue a Ruiz (15 segundos), después a Ureña (75') y a Colindres (76').

El delantero de Saprissa fue el cambio perfecto. Su desequilibrio fue fundamental y auque no bastó, el punto recobró las fuerzas para continuar el camino hacia Rusia 2018.