Durante Semana Santa una gran cantidad de personas saldrá de vacaciones. De hecho, se espera que al menos más de 5 millones de turistas visiten alguno de los varios destinos vacacionales que México tiene, lo cual dejará, según estimaciones de la Secretaría de Turismo, una derrama económica de más de 7 mil millones de pesos.
Si tu familia y tú tienen considerado salir de paseo en esta época, deben considerar si su cartera está preparada para estas vacaciones. Recuerda que la anticipación con la que hayan organizado su viaje es clave, pues de esta manera es posible que encuentren mejores precios en diversos productos, además de tener más tiempo para ahorrar y así no afectar los objetivos financieros que se plantearon al principio de año.
Para que disfruten estas vacaciones de Semana Santa sin afectar la economía familiar, la financiera Principal comparte algunos consejos que pueden serles muy útiles.
1. Administren su presupuesto
El primer paso es saber cuánto dinero tienen disponible para su viaje y cómo lo distribuirán. Esto les permitirá tener una visión más clara de qué pueden hacer o qué ajustes necesitarán realizar en su itinerario. Probablemente, los recursos que tienen les alcancen para estar tres días en una playa si viajan en avión, o seis si lo hacen en autobús, o quizá rentar un departamento utilizando apps para encontrar la mejor opción, lo cual será más barato que cuatro habitaciones de hotel. Hacer pequeños ajustes les permitirá disfrutar más y mejor, y sobre todo, no salirse del presupuesto que tienen destinado para estos días.
2. Conviértanse en ‘locales’
Existen muchas aplicaciones que pueden usar para planificar su viaje y ahorrar. Por ejemplo, aquellas que les ayudarán a conocer precios, así como reseñas de restaurantes y lugares de entretenimiento con recomendaciones de las personas locales que, además, te podrán ofrecer tips para encontrar los mejores ‘rincones’ del sitio. De esta forma pueden saber qué opinan los habitantes respecto a sus experiencias en el nuevo restaurante de moda que abrieron a la orilla del mar o el último sitio para comprar artesanía o moda local. Asimismo, conversar con la gente del lugar les ayudará a descubrir tips y consejos para ahorrar, pues al final del día ellos son los que mejor saben qué hacer y dónde comer en la zona, incluso tips tan simples como dónde dejar el coche estacionado.
3. Las mejores opciones no siempre son las más caras
En cualquier ciudad a la que tú y tu familia vayan, seguramente encontrarán atracciones y opciones de entretenimiento y culturales que no siempre son caras, incluso algunas pueden ser gratuitas. Siempre podrán ir a algún museo, visitar zonas arqueológicas o disfrutar de la belleza de alguna reserva natural, sin tener que invertir la mitad del presupuesto de ese día. Este tipo de atracciones suelen tener un precio moderado y pueden representar una buena opción para que pasen momentos memorables en familia. Además, si tus hijos aún estudian, no olviden llevar sus identificaciones escolares, ya que hay lugares donde les pueden hacer descuentos al presentarlas.
4. Consideren los paquetes para viajar
En ocasiones, una buena idea es adquirir ciertos servicios turísticos en paquete; esto se puede hacer directamente con el hotel en el que se alojarán o bien, con las compañías de autobuses y aviones. Muchas veces, al adquirir este tipo de paquetes, que pueden incluir hospedaje más alimentos por ejemplo, u hospedaje más entradas a algunas atracciones locales, les puede permitir obtener mejores precios en atracciones o amenidades durante sus vacaciones.
5. ¿Cuál será el siguiente destino?
Al regresar de las vacaciones, es posible que el estado de cuenta de la tarjeta venga más elevado. En vez de preguntarse cuál será el siguiente destino, tómense un par de días para planear los pagos que realizarán para no quedar endeudados y ajusten momentáneamente sus gastos y planes de las próximas semanas para poder saldar esa cuenta. No caigan en la tentación de tomar dinero del ahorro que tienen para otros rubros, como el fondo de emergencia, el pago de la hipoteca, el gasto para la despensa, la escuela, el retiro o sus aportaciones voluntarias, con el fin de seguir gastando como habitualmente lo hacen. Es mejor tomarse unos días para ese ajuste y, de ser constantes, en un par de semanas lograrán el objetivo de empezar a planear sus vacaciones de verano.
Para el siguiente periodo vacacional pueden comenzar a ahorrar desde ahora e invertir su dinero en un instrumento que les permita mantener su valor adquisitivo e irlo incrementando. Incluso, ésta puede ser la oportunidad de generar (o reforzar) el hábito del ahorro, el cual les permitirá alcanzar sus objetivos en el corto, mediano y largo plazo. Este último es particularmente importante, ya que ahorrar e invertir será la clave para que puedas disfrutar de muchas más vacaciones cuando te retires.
Semana Santa es un gran momento para pasar tiempo de calidad en familia, para conocer un nuevo lugar de nuestro país, o sólo para olvidarse del estrés y de la rutina. Con un poco de planeación financiera, estos días de asueto pueden convertirse en una gran experiencia para muchas familias.
Fuente: ELFINANCIERO