En 2015 se produjo un documental titulado ‘El hombre sin pene’ en el que se contaba la historia de Andrew Wardle, un hombre que había nacido con una extraña malformación congénita llamada extrofia vesical que no le había permitido desarrollar el órgano sexual masculino.
El relato de Wardle se hizo famoso por lo que fue llamado por algunos médicos especialistas que le ofrecieron una novedosa técnica para que le pudiera ser implantado un ‘pene biónico’ por medio de piel, músculos y los nervios de un brazo, además de una vena de una pierna.
El hombre de Manchester fue sometido a la complicada intervención, que duró 10 horas, a comienzos de este año por expertos y cirujanos del Hospital Universitario de Londres, que ya habían hecho una exitosa operación con otro hombre que había perdido su miembro viril.
Wardle se recuperó de manera satisfactoria y pudo tener relaciones sexuales por primera vez a sus 45 años con su novia pero todo se complicó después de que la mujer lo encontrará inconsciente en el suelo de su habitación.
El hombre fue trasladado a un hospital en donde pasó cinco días en estado de coma. Tras varios estudios se encontró que el problema no estaba en su órgano sexual sino que se debía a la vesícula biliar que le fue retirada por medio de una laparoscopía.
Después de esta operación, el ciudadano inglés se ha recuperado sin consecuencias graves y ahora se encuentra ilusionado con la idea de tener un hijo con su pareja.
Wardle había pagado 55.000 euros para tener su pene biónico después de que a lo largo de su vida había sido víctima de burlas de sus parejas que no entendían su compleja situación médica.
Inclusive, el hombre reveló que una mujer lo había golpeado porque sintió que le había mentido por no comentarle de la situación. Su defensa fue que: “no es algo que se cuenta de una vez”.
"Sin embargo no todas las experiencias fueron malas para Wardle. Su primera novia fue muy comprensiva con la situación. "Mi primera novia fue muy buena y tolerante. Salimos durante años y nunca fue un problema. Quizá lo hubiera sido más adelante pero a los 15 no lo fue".
Con el pasar de los años, la situación se empeoró y el hombre llegó a consumir drogas y pensar en el suicidio producto de su problema médico y los inconvenientes que le generaban con sus compañeras sentimentales.
Pero todo cambio cuando conoció a su novia Freida que lo invitó a contar su caso y buscar una solución como la que logró con su operación.