North West, la hija de la estrella de la televisión estadounidense Kim Kardashian y del rapero Kanye West acudía a las primeras filas de las pasarelas antes siquiera de aprender a caminar. Cuenta con estilista desde su nacimiento, tiene un armario con centenares de prendas sin estrenar, acumula regalos de grandes diseñadores —como un vestido de leopardo de Roberto Cavalli valorado en 170 euros o uno firmado por Óscar de la Renta, de 320 euros— y, con solo cinco años, ha protagonizado su primera campaña publicitaria.
La firma de su debut ha sido la italiana Fendi, y el motivo es el décimo aniversario del emblemático bolso Peekaboo. La pequeña aparece junto a su madre, Kim Kardashian, y su abuela, Kris Jenner, y se ha convertido en la verdadera protagonista al posar también en solitario. En una de las fotografías compartidas por Kardashian con el título “tres generaciones”, la niña aparece sonriente, mientras su madre le toca con ternura la cabeza y su abuela las observa con cariño. La estampa de las tres juntas, sentadas en el campo y cada una con su correspondiente bolso —las adultas llevaban uno negro de tamaño medio y ella uno rosa, pequeño— superó los dos millones de me gusta en unas horas.
Fendi ha querido “celebrar la unión especial entre tres generaciones de mujeres y el bolso Peakaboo”, y sacar a la luz momentos tiernos hasta ahora desconocidos. Con un vídeo, rodado en Los Ángeles (California, EE UU), muestra “la íntima e inesperada relación entre mujeres icónicas” y se adentra en la familiaridad de las tres mujeres del clan, que “comparten un lado diferente de sus personalidades a través de una serie de tomas cándidas y espontáneas”. Por ahora solo ha visto la luz el primero de los vídeos, pero la marca ha anunciado que habrá cinco, y que los próximos irán acompañados de la canción Love Lockdown, de Kanye West.
Este es el primer contrato de North West con una firma, pero su madre siempre ha intentado darle la máxima visibilidad y hacer de ella toda una influencer. Una imagen que se potencia ahora con una actividad extraescolar poco común: este verano la pequeña ha acudido a un campamento de moda “con una amiga”, según explican los medios de EE UU. En él está aprendiendo sobre patrones y diseño, y en él realizó todo un desfile de moda el pasado viernes, al que, cómo no, acudieron sus orgullosos padres.
La niña aparece con frecuencia en el reality Keeping Up with the Kardashians, que celebra sus 200 episodios mostrando la intimidad y la caótica vida de todo el clan, incluida North West. Desde sus primeros meses, Northie apareció con looks muy estudiados, muchos siguiendo una estética rockera, aunque en otros aparece vestida de bailarina, con moño y tutú.
Las ventas de las prendas que lleva se disparan en cuanto su madre comparte una fotografía, tal y como ocurrió con una chaqueta de pelo de la firma Appaman. No solo eso. También hay varios blogs y páginas web especializadas que se encargan de analizar sus atuendos.
En sus apariciones públicas, es frecuente ver cómo North West lleva su propio iPhone, viste ropa hecha a medida para ir conjuntada con su madre y porta carísimos bolsos, como la versión mini que Saint Laurent hizo para ella, valorada en más de 1.000 euros. Su día a día también es público:Kardashian comparte fotos y vídeos de sus tres hijos (North, Saint y la pequeña Chicago) jugando, comiendo o riendo, también en compañía de otros miembros de la mediática familia, y recientemente le ha dedicado un emotivo mensaje por su cumpleaños, donde se refiere a ella como su “mejor amiga”.
Cada instantánea suma millones de me gusta y cientos de miles de comentarios, pero también son analizadas de forma crítica y plantean el debate sobre la exposición de los menores en redes sociales. Kim Kardashian ha tenido que leer reproches por utilizar filtros que cambian el color de ojos de la primogénita, por plancharle su pelo rizado, y por ver cómo las cejas de la pequeña están perfectamente definidas, sembrando la duda sobre si se las habrían depilado.
Fuente: elpais.com