La inteligencia artificial ahora se usa para diagnosticar una enfermedad ocular común.
El dispositivo, llamado IDx-DR, usa software y una cámara retinal para tomar imágenes de la retina de un paciente. Luego usa un algoritmo de inteligencia artificial para evaluar las imágenes y diagnosticar con efectividad la retinopatía diabética, una complicación de la diabetes que puede provocar ceguera. Los desarrolladores esperan que este nuevo dispositivo facilite el que los pacientes sean diagnosticados fuera de un ambiente clínico, tal vez propiciando que la enfermedad sea captada más pronto.
Los Hospitales y Clínicas de la Universidad de Iowa fueron los primeros en usar esta tecnología nueva en junio, según reportes del periódico The Gazette.
Desarrollado por la compañía IDx de diagnósticos médicos, el dispositivo analiza las imágenes para determinar si un paciente tiene daño en el tejido de la parte posterior de sus ojos.
“Busca lesiones diferentes como hemorragias, microaneurismas, muchas otras anormalidades que la diabetes provoca en la retina si es anormal, que es lo que yo hago cuando reviso a un paciente”, dijo al Gazette el Dr. Michael Abramoff, oftalmólogo y presidente y director de IDx y UI Health Care.
“Luego analiza la combinación de todas estas características diferentes y te da una decisión clínica por sí solo”.
El dispositivo fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. en abril para su uso en retinopatía diabética.
La enfermedad puede manifestarse en cualquier persona con diabetes tipo 1 o tipo 2 y es una de las principales causas de ceguera en Estados Unidos. La retinopatía diabética ocurre cuando la diabetes afecta los vasos sanguíneos en la retina —el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo—, provocando que filtren y distorsionen la visión. Sin una intervención médica temprana, la retinopatía diabética puede provocar ceguera, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Se espera que crezca la cantidad de personas afectadas. En los siguientes 30 años o más, los CDC calculan que la cantidad de estadounidenses con retinopatía diabética casi se duplique, de 7.7 millones a 14.6 millones.
Dado que la retinopatía diabética a menudo no presenta síntomas tempranos, la gente debe hacerse exámenes de la vista con regularidad, dijo Abramoff.
Dispositivos como el IDx-DR que usan inteligencia artificial para detectar la enfermedad podrían dar exámenes más accesibles fuera del consultorio de un especialista ocular, potencialmente detectando más casos de esta enfermedad ocular antes de que se produzca un daño grave.
Fuente: Newsweek