Antes de llegar al encuentro con Excélsior en el lobby del W Hotel de Los Ángeles, Natalia Lafourcade es interceptada por tres mujeres con las que intercambia palabras, sonrisas y fotografías que son capturadas con un teléfono celular.
“¿Qué te decían las chicas?”, se le pregunta a la cantautora, quien no puede borrar su sonrisa.
“Me dijeron que son mexicanas, que se sienten muy orgullosas de serlo y que estuvo muy bonito lo que hicimos en el Oscar”, comparte la cantante con una mezcla de emoción y timidez imposible de ocultar.
“Esto de plano no lo imaginé. Para nada. Nunca.
“Y mira que he soñado con muchísimas cosas que afortunadamente se han ido cumpliendo poco a poco, a través del tiempo y de muchísimo trabajo, pero lo del domingo fue una sorpresa muy bonita de la vida. Un regalo.”
Un obsequio como lo fue cantar hace unas semanas en el Bataclan, de París, tristemente célebre por los actos terroristas cometidos durante un concierto en noviembre de 2015.
“Lo que quiero decir es que los sueños se hacen realidad. O las cosas en la vida se cumplen, cuando menos te lo esperas, la vida te da un giro y te regala cosas especiales”, cuenta.
Lo del “domingo” es la gala número 90 del Oscar, en la que en uno de sus momentos más memorables apareció sobre el escenario del Dolby Theatre para cantar, junto a Gael García Bernal y el estadunidense Miguel, el tema Remember me, de la cinta animada Coco, que además ganó la estatuilla a la Mejor Canción Original.
“Amo esta película. Amo Coco, como muchos. Creo que es una película que va a cambiar nuestra historia también porque nos hace recordar, nos hace vernos de fuera y ver lo maravillosos que somos. Nos sube el ánimo, nos entrega mucho.
“Me siento muy afortunada de poder haber estado ahí con Gael, con Miguel, con los bailarines”, añade.
Pareciera que la intérprete de Tú sí sabes quererme, Hasta la raíz y Nunca es suficiente, aún no puede creer lo que pasó “el domingo”, en la que fue la noche más mexicana en la historia de Hollywood que fue coronada con dos premios Oscar para el tapatío Guillermo del Toro (La forma del agua).
“En esa noche había mucha emoción, mucho amor para toda la gente que nos estaba viendo en sus casas o con sus amigos. Mucho amor para la gente de Hollywood también, para México y para lo que íbamos representando con la película y con nuestras voces.”
Del número musical, que además fue presentado por Eugenio Derbez, Natalia recuerda apenas algunos flashazos, aunque lo que no olvida son los intensos ensayos y la primera vez que la Academia de Hollywood les mostró la coreografía que los acompañaría.
“Son momentos muy efímeros, como un chispazo, todo vuela y hay que estar lo más despierto posible para vivirlo y así fue.
“Lloré mucho cuando nos enseñaron la coreografía con el ballet folclórico.
“Hay una foto en las redes sociales del momento en el que lo vimos. Junto a Miguel y Gael. Fue muy emocionante.”
Natalia tampoco olvidará el encuentro con Alejandro G. Iñárritu y con su paisana Salma Hayek en una de las fiestas posteriores.
“Tenía muchas ganas de saludarla. Así es que me acerqué a ella, le di un abrazo y también a Iñárritu.
“Son personas que admiro muchísimo, que conozco de muchísimo tiempo y con quienes se genera esta empatía de decir: ‘qué padre que con tu trabajo y con tu dedicación estés aquí, en este lugar y que has hecho tantas cosas increíbles’.
“Yo soy nueva, no sé nada de esto, pero aquí estoy. Fue una noche muy emocionante”, confiesa.
Cuando llegó a su habitación aquella noche “del domingo” la intérprete no pudo dormir. Y al día siguiente, no dejó de sonreír y de soltar carcajadas con los memes que inundaron las redes sociales luego de que la transmisión televisiva que llegó a más de 800 millones, la tomaron chiflando a todo pulmón para celebrar el triunfo de Coco.
“Le dije a Gael: ‘si se lo lleva, voy a chiflar tan fuerte que me van a callar’”. Y no la callaron, pero la hicieron meme, junto con el de su tema En el 2000, en el que escribió: “No tengo un hombre ni a Gael García, me siento tan vacía…”
“Eso de los memes está muy chistoso. Ya sabía qué iba a pasar y hasta preparé mi discurso para la alfombra que escribí en Alemania durante la premier de Museo, de Alonso Ruizpalacios y que decía:
“Ya no me siento más vacía, porque ya estoy ahí compartiendo escenario con ¡Gael García!”, añade provocando la risasde todos los presentes.
Después de unos días de descanso, Natalia retomará su gira Musas, con la que regresará a Estados Unidos para posteriormente visitar el Teatro Metropólitan donde tiene programadas dos fechas para el 26 y 27 de junio.