Excélsior informa que los lentes denominados “InteLentes” pueden detectar personas, animales y entornos, además de procesar y traducir textos, y fueron diseñados en la UNAM con el fin de facilitar la vida de las personas con debilidad visual.
Al presentar el prototipo, Daniel Martínez Macedo, egresado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que incluyen una cámara integrada en la parte frontal izquierda, y dos botones en la parte superior.
Al colocarse un pequeño auricular, que utilizará una conexión wifi y bluetooth, las personas con discapacidad visual podrán escuchar el procesamiento y todo lo que detecten los lentes.
Toda la inteligencia y procesamiento se realiza dentro de una pequeña caja negra, que es la entrada de datos”, detalló.
Los lentes tienen la capacidad de tomar fotos del lugar donde se encuentra la persona, e identificar el contenido de la imagen a partir de un documento o archivo digital.
Con la ayuda de la tecnología se buscó mejorar la calidad de vida de todas esas personas”, subrayó el especialista, al detallar que son varios los escenarios que pueden cubrir estos lentes.
Uno es la detección o modo general, ya que tienen capacidad para distinguir entre animales, cosas y un entorno, así como hacer un cálculo de la edad aproximada de las personas, su género, y el número que se encuentran en un lugar.
El segundo consiste en la lectura, procesamiento y traducción de textos impresos, e incluso si están en inglés traducen al español o viceversa.
También tiene capacidad para lectura, procesamiento y traducción al español de un texto escrito a mano, lo que facilitará a estudiantes con debilidad visual a generar un histórico y almacenar la información.
Es decir, los lentes podrán “leer por ellos lo que estaba anotado en un pizarrón, una libreta o un apunte”, dijo Martínez Macedo en conferencia de prensa.
El cuarto escenario, precisó, es la identificación de rostros conocidos, los cuales se van dando de alta dentro de los lentes y se pueden registrar; y el último y quinto modo es la detección e identificación de lugares conocidos.
Esta es una primera versión del prototipo, la idea es ir agregando complejidad para que la persona tenga facilidad de identificar exactamente dónde se encuentra”, y con sólo hacer la pregunta cuenten con una referencia exacta del punto donde está.
En la Torre de Rectoría, comentó que realizar el prototipo le costó mil pesos, por lo que se beneficiaría a personas de escasos recursos, pues en otros países tienen precios por arriba de mil 500 dólares.
El universitario previó que esta tecnología podría estar disponible en el mercado en un lapso de seis a 12 meses.
En el mundo hay alrededor de 253 millones de personas con alguna discapacidad visual, de las cuales 36 millones tienen ceguera y en aproximadamente 217 millones el problema va desde de un grado moderado hasta grave, sobre todo en las mayores de 50 años de edad.
En México, la discapacidad visual no sólo atañe a personas de la tercera edad o adultos, sino también a niños y jóvenes.