El País informa que Enrique Iglesias ha cambiado desde que es padre. Al menos eso se desprende del último gesto del cantante, que ha publicado este martes una foto con uno de sus mellizos. En la imagen aparece el bebé durmiendo y él a su lado. Junto a ella, el mensaje: "My Sunshine" (Mi rayo de sol). Un gesto inusual en Enrique Iglesias que siempre se ha mostrado muy hermético con todo lo referente a su vida privada. Su pareja, Anna Kournikova, también ha compartido en las redes sociales una foto en la que besa a uno de sus hijos, con el mismo mensaje. El cantante y la extenista no anunciaron que iban a ser padres y tampoco lo comunicaron cuando los bebés nacieron. Fue la revista People quien dio la exclusiva cuando los niños tenían ya varios días de vida.
Los pequeños Nicholas y Lucy nacieron a mediados de diciembre tras un embarazo que Anna Kournikova logró llevar en secreto. La única que ha hablado de los niños ha sido Isabel Preysler: "Enrique es extraordinariamente feliz en estos momentos”. Y añadió que la extenista rusa ha vivido un embarazo “absolutamente normal y no ha tenido que guardar reposo en ningún momento”. Tampoco cree que Kournikova se haya estado escondiendo durante estos nueve meses y prueba de ello son las imágenes que ha ido publicando en su cuenta de Instagram. “No ha necesitado esconderse, lleva una vida muy normal y muy casera. Se ha limitado a vivir su día a día, con Enrique, la familia y los amigos”. La feliz abuela ha estado la semana pasada en Miami conociendo a sus nietos. Preysler tenía ya dos nietos más de su hija Chabeli.
Enrique Iglesias y Anna Kournikova llevan 16 años juntos pero siempre se resguardan de las cámaras. Iglesias dio su último concierto en España en julio; la tenista no ha aparecido en la escena pública desde hace al menos un año. A principios de diciembre, llamó la atención la ausencia de ambos en la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco. Luego se supo que el motivo era el inminente nacimiento de los niños.
Varios medios estadounidenses aseguran que Enrique Iglesias, de 42 años, y Anna Kournikova, de 32, han construido un muro de cinco metros de alto alrededor de la lujosa mansión en la que viven en Miami con el fin de proteger la intimidad de los recién nacidos de las miradas de los curiosos y de los objetivos de los paparazis. La construcción de esta valla empezó el pasado verano, cuando la tenista se encontraba en el segundo trimestre de embarazo y, según asegura el portal TMZ, la pareja que se ha gastado medio millón de euros en estas obras.