Excélsior informa que su vida dio un vuelco, lleva casi dos meses y medio ‘limpio’. Gabriel Moreno Bernat, un nieto de Cantinflas, dejó atrás la indigencia y las drogas. “Me puse a reflexionar y a pensar qué es lo que quería de mi vida”, declaró a Telemundo.
Hace tres meses el panorama de Gabriel estaba en Tecamachalco, sumido en un infierno: adicciones y sobreviviendo en una camioneta, pero Abril del Moral, madre de sus hermanos le tendió la mano, lo convenció de internarse en un centro de rehabilitación, así fue como llegó a la clínica de Julio César Chavez.
No ha sido fácil para Moreno Bernat, “todavía se me mueve el tapete, pero primero mi familia”, confesó.
Gabriel lucha día a día por superarse, hay ilusiones en él por ser actor, sin embargo, sabe que todo es por etapas, hoy, mencionó, “quiero estudiar, acabar mi secundaria, ‘prepa’, quién sabe si una carrera, ser como mi hermano o mi hermana Valentina”.