El retiro aún se ve lejano para los trabajadores que comenzaron a laborar después del 1 de julio de 1997; sin embargo, para la ‘generación de transición’ -quienes empezaron a trabajar bajo la Ley del IMSS 1973- y que también tienen afore, la decisión de qué hacer después del retiro y con qué recursos sobrevivir son dos interrogantes que tienen que resolver pronto.
Pero hay matices. Están quienes durante su vida laboral utilizaron su ahorro de la subcuenta de vivienda para comprar una casa y, llegados sus 60 o 65 años, recibirán una pensión, más el dinero que acumularon en su afore. Quienes no compraron casa, además, recibirán el acumulado en su subcuenta de vivienda.
En ambos casos quedará dinero 'líquido' o disponible –ya sea proveniente del ahorro de su subcuenta de vivienda o el de la afore- sin ser administrado, en las manos de los trabajadores. Si este dinero no es bien distribuido o invertido, terminará esfumándose rápidamente y no habrá cumplido el objetivo para el que fue creado: servir de sustento para la vejez del trabajador.
“La prioridad de las personas que están bajo este contexto, sin importar si tienen 200,000 o 1 millón de pesos de ahorro, es conservar su capital”, comenta Mauricio Candiani, conferencista y especialista en finanzas personales.
Distribuir ese dinero y ponerlo en los instrumentos de inversión es una tarea que los trabajadores deben meditar con base en su situación actual, estado de salud, segundas fuentes de ingresos y si cuentan con el apoyo económico de sus hijos.
Para conservar el dinero y hacerlo rendir durante 10, 15 o 20 años, te compartimos cinco caminos a explorar:
1. Contratar un fondo de inversión
En el mercado existen distintos fondos de inversión que ofrecen poner a trabajar tu dinero a corto plazo, con liquidez diaria, semanal o mensual en un perfil conservador. “Al referirnos a 'conservador' estamos hablando de que el dinero se invierte en Cetes o deuda gubernamental y ofrece rendimientos poco arriba de la inflación”, explica Candiani.
En caso de que sucediera una emergencia de salud, con estos fondos de rápida liquidez el inversionista puede disponer de su dinero al día o a la semana siguientes.
Alejandro Saracho, autor de los libro de finanzas personales Reconfiguración Financiera y Mapa de riqueza, coincide en la búsqueda de un fondo de inversión conservador e , incluso, que esté invertido en UDIs (Unidades de Inversión) para mantener el valor del dinero en el tiempo. "El periodo de inversión ideal para dejar el dinero es cinco o 10 años", agrega.
2. Invertir en Cetes Directo
"A mayor edad, es recomendable tener menos riesgo en las inversiones", comenta Saracho. Con los Cetes, pese a que los plazos de inversión son a 28 días o un mes, podrías liquidar tu dinero en el instante en el que lo necesites. Hoy la tasa de cetes a un mes es de 7.48% y a un año 7.94%, según información del Cetes Directo.
La mejor fórmula para Saracho es poner 50% en Cetes y 50% en un fondo de inversión conservador. "Permite disponer del dinero en Cetes, mientras el que está en el fondo de inversión trabaja durante 10 años, para después de los 75 años disfrutar del capital y sus rendimientos", detalla.
3. Un seguro de vida con componente de inversión
Si vas a contratar este instrumento, debes estar convencido de que no necesitas el dinero en los próximos 5 o 10 años, dice Candiani, ya que estará trabajando y generando rendimientos para que al final del periodo regrese a ti con intereses. “La ventaja de este seguro es que si llegas a fallecer el dinero se entrega a tus sucesores o dependientes económicos y, si sigues vivo, se te entregará con un rendimiento modesto”, dice Candiani.
4. Compra de inmuebles
Las construcciones con el paso del tiempo aumentan su valor, dice Saracho. Comprar un terreno, una vivienda o un local podría generarte una renta mensual en el futuro. "Es una inversión tangible y a al vista, la puedes ver y tocar", comenta.
5. Arma tu plan B del retiro
Ya que elegiste el instrumento en el que depositarás tu dinero, no importa si es en Cetes, seguros o fondos de inversión, haz un plan de vida para los siguientes años.
Por ejemplo, dice Candiani, si solo tienes 200,000 pesos, y quieres que te duren 10 años podrás disponer de 20,000 pesos al año. Es decir, que solo tendrás oportunidad de sacar cada semestre 10,000 pesos, mientras el demás dinero sigue trabajando.
Pero si con el dinero que tienes no te alcanza para los años que estimas vivir, puedes optar por el esquema de hipoteca inversa, sugiere Saracho. En este producto financiero un banco o sofipo compran tu casa y te paga una renta mensual, a manera de una pensión. La entidad financiera tomará la casa cuando mueras.
Una sugerencia más, dice Saracho: "si recibes una pensión, no te la gastes toda, genera un ahorro mensual", al final del año con ese dinero podrías irte de vacaciones. "Si te entregan 10,000 pesos, gastate 8,000 y ahorra 2,000 en Cetes", sugiere.
Fuente: EXPANSIÓN