Hay una pregunta que la mayoría de los padres de familia temen más que cualquier otra cuando hablan de dinero con sus hijos. ¿Adivinas cuál es?
Si dijiste: "¿Cuánto ganas?", estás en lo correcto, de acuerdo con Jayne Pearl, autora de varios libros sobre lo que ella llama crianza financiera. Pearl cuenta que su hijo, que ahora es adulto, la tomó por sorpresa cuando se lo preguntó a los ocho años. "Al principio pensé: 'Vaya. Yo escribo mucho sobre finanzas personales y no estaba preparada para esta pregunta'", explicó en una entrevista. A final de cuentas le respondió a su hijo, pero se centró en los gastos de la casa para explicar que lo que ganaba alcanzaba para la mayoría de sus gastos y que el dinero que quedaba lo metía al banco o lo usaba para comprar otras cosas que querían o necesitaban.
"Me di cuenta de que si le decía que ganaba 1,000 dólares al año, pensaría que éramos ricos. ¿Cómo tendría un marco de referencia?", cuenta Pearl, quien también se aseguró de que su hijo entendiera que se trataba de información privada que no debía compartir con nadie más.
Esa experiencia fue parte de la razón por la que decidió escribir una serie de libros sobre los niños y el dinero, entre ellos el más reciente: Kids, Wealth and Consequences: Ensuring a Responsible Financial Future for the Next Generation (Los hijos, la riqueza y las consecuencias. Cómo asegurar un futuro financiero responsable para la siguiente generación).
Hay dos razones principales por la que cada vez son más los padres de familia que no hablan de dinero con sus hijos, así que no les ayudan a desarrollar habilidades para manejar sus finanzas, explicó Pearl. Para empezar, les da pavor no ser buen ejemplo cuando se trata de dinero, explica. "Muchos cometemos muchos errores con el dinero, gastamos demasiado o pensamos que necesitamos zapatos nuevos cuando en realidad no los necesitamos", dijo.
En segundo lugar, muchos padres de familia creen que no saben mucho sobre dinero y entonces no tienen la confianza para enseñarles a sus hijos. "Pensamos que necesitamos un doctorado en Finanzas para poder enseñarles a nuestros hijos, y eso no es cierto. Lo único que tienes que hacer es decir en voz alta lo que estás haciendo mientras lo haces", explicó Pearl. Por ejemplo, cuando estás en el cajero automático con niños pequeños, es una oportunidad excelente para explicarles que metes dinero al banco para que esté seguro, para tenerlo cuando lo necesites y que solo puedes sacar lo que metiste, señala.
Los padres también pueden aprender junto con sus hijos. "No tienes que decir simplemente que no sabes, sino que puedes decir: 'Yo también necesito aprender más sobre esto, aprendamos juntos'", opina Pearl. Si empiezas con sitios web de educación financiera para niños, probablemente también aprenderás a tu nivel, agregó.
Si superas tu inseguridad sobre el dinero y hablas con tus hijos, definitivamente se beneficiarán, explicó Pearl. Los niños van a necesitar saber cómo manejar su propio dinero cuando crezcan, así que es mejor que aprendan cuando no hay tanto en juego. "Es mejor que cometan errores de 200 pesos que errores de 200,000 cuando sean mayores", señaló.
Hay muchas ideas erróneas sobre el dinero, al igual que en otro tema que suele ser tabú entre los padres de familia: el sexo. "Ellos van a aprender muchas cosas que no son correctas o que no quieres que aprendan, así que tienes que revisarlas y asegurarte de que sepan lo que piensas al respecto", apuntó Pearl.
Hablar de dinero con tus hijos también te sirve para inculcarles tus valores financieros, explicó Pearl. Esos valores dictan en gran medida cómo vivimos y cómo interactuamos con el mundo. Incluyen comprender las diferencias entre los deseos y las necesidades y aprender a hacer intercambios, señaló. "No puedes tenerlo todo. Puedes tener esto o aquello; estas son oportunidades para enseñarles a tus hijos a hacerlo a través de intercambios, decisiones discretas que pueden tomar respecto a las cosas que les compran".
Cómo hablar de dinero con los niños
Bueno, entonces ¿cómo puedes empezar a hablar de dinero con tus hijos? Para saber la respuesta, les preguntamos a algunos niños de primaria y secundaria en Nueva Jersey, Estados Unidos, como parte de una nueva serie de videos titulados If I Were a Parent (Si yo fuera papá), en la que les preguntamos cómo manejarían las cosas si ellos estuvieran a cargo.
Grace Szostak, quien empezó la secundaria este año, dijo que empezaría pronto, a partir de los cuatro años. Conseguiría una de esas cajas registradoras de juguete para que sus hijos jueguen a venderse cosas para que entiendan el concepto del dinero y para que aprendan a contarlo.
Lance Jenkins, quien también acaba de entrar a secundaria, dijo que seguiría el consejo de su abuelo y les daría tres sobres a sus hijos. "Metes dinero en cada sobre todas las semanas para que tengas uno para hacer donaciones, creo; otro para gastar, y otro para ahorrar".
Toniann Garruto, estudiante de primaria, dijo que hablaría de las tarjetas de crédito con sus hijos. "Aunque las tarjetas de crédito tienen mucho dinero, si las usas mucho terminarás quebrado", explicó. "No tendrás dinero para hacer lo que de verdad quieres".
Pearl, la escritora y experta en finanzas, dijo que los padres no deberían dudar en hablar con sus hijos de los errores que han cometido, lo que incluye hablar de los peligros de las deudas de tarjetas de crédito —algo de lo que hablaré con mis hijos y que aprendí muy bien cuando tenía veintitantos años, cuando trabajaba como reportera y no me alcanzaba para mis gastos.
Pearl también cree en darles "domingo" a los niños, pero no relacionar el dinero de la semana con las calificaciones ni con su conducta. Ella cree que el objeto de la mesada es empezar a enseñarles a los niños a ser responsables con sus finanzas. "Van a perder una parte. Van a manejar mal otra parte, van a tomar decisiones malas. Van a regalarle parte de su dinero a un amigo solo porque quieren ser populares. Van a cometer toda clase de errores locos, pero es mejor que los cometan ahora".
Pearl dice que los padres conocen a sus hijos y saben cuándo están listos para hablar de finanzas. "Si tu hijo está listo para esta conversación, puedes intentarlo. Si sale mal, puedes volver a intentarlo en unos meses o en un año, pero creo que nunca es demasiado pronto para intentarlo. Y si se te va el tren, tu hijo cumple 17 años y se va a la universidad el año próximo, no te rindas. Comienza cuando puedas".
Fuente: EXPANSIÓN