La han pasado bien. Se ríen de sus respectivas bromas. Te inspira intelectualmente.
Hay muchas dimensiones importantes para decidir sobre un compañero o compañera de vida. Pero una que constantemente se pasa por alto es cómo es el otro financieramente.
A pesar de que su química financiera no sea lo que te está encendiendo en este momento, una de las cosas más importantes que pueden hacer como una pareja nueva es llegar a conocer al otro en relación al dinero.
Llevar una relación al siguiente nivel es a menudo un momento clave para tener una charla de dinero. Las finanzas deben ser habladas de forma temprana en la relación y con frecuencia para evitar mayores conflictos, estrés y agitación más adelante, dice Megan Ford, una terapeuta financiera asentada en Georgia.
“Con frecuencia estamos condicionados a sentirnos torpes e incómodos al entrar en estas discusiones, incluso entre los compañeros más íntimos”, dice. “El dinero es causa de mucha ansiedad, culpa y vergüenza”.
Iniciar esa conversación puede sentirse extraño. Y mostrar tu hoja de cálculo mientras toman un vino o en la cama podría no conseguir la reacción que estás buscando.
Ford sugiere comenzar con estos inicios de conversación. Por supuesto, date el tiempo para responder a estas preguntas tú mismo también.
1. “¿Cómo describirías tus hábitos financieros?”
Puede que tú seas alguien que verifica YNAB (el sitio You Need a Budget o Necesitas un presupuesto, por sus siglas en inglés) un millón de veces al día, mientras que tu pareja tiene demasiado miedo de mirar sus facturas de la tarjeta de crédito.
Está bien. Este es un viaje de descubrimiento de hechos.
“Esto no es un intento de cambiarlos o de juzgar”, dice Ford, “sino de entender mejor cómo es esa parte de su vida y cuán congruente o incongruente puede ser con la tuya”.
La gente a menudo se autoidentifica como “gastadores” o “ahorradores”, pero eso puede ser relativo o aspiracional. Es mejor hablar de acciones.
“Cuando se está contemplando tener una vida juntos, quieres imaginarte esa vida en el día a día”, dice John Rosenfeld, jefe de Everyday Banking de Citizens Bank. “¿En qué gastan el dinero todos los días y por qué?”.
2. "¿Cómo manejaba tu familia el dinero cuando crecías?”
Tip del experto: no es una pregunta para romper el hielo en una primera cita.
Esto es una exploración más profunda para las parejas, dice Ford, pero todo es un esfuerzo para entender mejor sus hábitos y preferencias: ¿de dónde provienen y cómo se desarrollaron?
¿Te sientes impulsado a ahorrar dinero porque has crecido sin una red de seguridad? Tal vez tus padres nunca hablaron de dinero y parece dolorosamente grosero discutir eso.
“La forma en que creciste es informativa para ti y tu pareja”, dice Rosenfeld. “Si te estás casado con una persona que proviene de un diverso trasfondo o estilo de vida, hablar de ello te ayudará a entender sus hábitos y expectativas”.
3. “¿Qué quieres que haga tu dinero?"
Preguntar sobre sus esperanzas financieras para el futuro es una pregunta amplia y podría ir en distintas direcciones dependiendo de la pareja, dice Ford. “Te ayuda a tener una mejor idea de lo que es importante para ti y para tu pareja con respecto al dinero; tanto en el corto plazo como a futuro”.
Si tu mayor prioridad es eliminar la deuda, podría ser bueno saber que el objetivo financiero de tu pareja es comprar una casa con un cine en casa y una piscina.
Probablemente no estarás de acuerdo. Pero, a través de la discusión, sus metas pueden alinearse.
“Sucede a menudo que los opuestos se atraen, y ser inconsciente de las tendencias de su pareja probablemente creará conflicto si no se tienen conversaciones antes de encontrar un problema”, dice a Ford.
4. “¿Cuál es tu situación financiera ahora?”
Esta pregunta no debe hacer que tu pareja sienta como si estuviera aplicando para un préstamo estudiantil de nuevo. Más bien, debe sentar bases abiertas y transparentes para la vida financiera que compartirán.
¿Tu pareja está atada a cargas de deuda estudiantil? ¿Saben su historial crediticio respectivo? ¿Pagan sus cuentas?
Además de lo que obtienen en materia de ingresos, una comprensión de su flujo de liquidez es importante también. ¿Aún reciben apoyo financiero de sus padres o familiares? ¿Tienen inversiones?
Y es mejor confesar esos 12,000 dólares en deuda de tarjetas de crédito ahora, para que no haya problemas de confianza más tarde.
“Estos pueden parecer temas delicados para algunos”, dice Ford, “pero al estar iniciando una nueva etapa en la relación, deseas sentirte seguro, en sincronía e informado”.
5. “¿Cómo deberíamos organizar nuestras finanzas?”
“Cuando uno está pensando en unir finanzas, no hay una sola respuesta correcta”, dice Rosenfeld.
Además de decidir cómo dividir los gastos colectivos, también tendrás que considerar el dinero que ingresa y quién tiene acceso a qué.
Una de las soluciones más comunes para las parejas son las cuentas conjuntas, dice Rosenfeld.
Esto puede proporcionar una mayor flexibilidad para mover fondos, especialmente cuando las cuentas están en la misma institución.
Rosenfeld también señala que cuando un matrimonio termina, hay estructuras legales para proteger a las partes y separar las cuentas. Pero con las parejas no casadas, esas protecciones legales no existen.
Haz tu propio plan, dice Ford. “Más individualización a tu estructura financiera y más acuerdos terminan siendo más exitosos”.
Fuente: http://expansion.mx/