Invertir es la mejor forma de hacer que tu dinero crezca. De esta manera, puedes poner a trabajar los ingresos que te sobran o el ahorro que tienes en tu cuenta de banco.
En general, existen dos clases de inversiones:
Las de mayor riesgo. Por lo regular estas dejan más ganancias en un periodo de tiempo corto.
Las de menor riesgo. Son más seguras, pero el rendimiento es menor y se obtiene a largo plazo.
Ahora bien, antes de invertir tu dinero, es necesario que sepas algunas cosas (sobre todo si es la primera vez que lo haces).
¿Lo entiendes?
Un buen inversionista conoce la industria o tipo de empresa en la que va a poner su dinero, porque puede tomar decisiones informadas. Además, le permite aportar conocimiento al negocio y cuidar sus ingresos.
Poco a poco
Si es la primera vez que lo haces, lo más aconsejable es que lo hagas con montos pequeños. De esta forma aprenderás cómo funciona. Cometerás errores y aciertos que al final te prepararán para algo más serio.
Objetivos
Tener una meta clara te ayudará a saber en cuanto tiempo quieres que retorne tu inversión y para qué la quieres (comprar un coche, casa o la jubilación).
Ponte plazos
Depende de lo que tengas en mente pero está relacionado con el punto anterior. El dinero que pongas a trabajar puede ser a corto plazo (algunos meses), a mediano plazo (años) y largo plazo (décadas o más).
Sólo el dinero que tienes
Se trata de no adquirir más deudas, por eso es importante que inviertas lo que tienes. Aunque sea muy prometedor que sea el negocio, no debes arriesgar los ingresos con los que no cuentas. Haz un presupuesto de tus gastos y lo que puedes destinar a inversión.
Costos sorpresa
Está bien pasar tu dinero de una cuenta a otra porque ofrece mayores rendimientos. Sin embargo, revisa los costos de comisiones por hacer estos movimientos o los impuestos que debes pagar. Pon las cosas en la balanza, haz cuentas y ve si conviene.
Deduce
Investiga el tipo de beneficios fiscales que tienes al alcance por invertir y ahorrar tu dinero. Adquisiciones de equipo para tu negocio y hasta las aportaciones voluntarias para el retiro son deducibles, en algunos casos.
Fuente: http://www.dineroenimagen.com