AutoCosmos informa que muchas veces sucede que las personas que compran un automóvil deportivo de corte premium, raramente tienen la verdadera oportunidad de disfrutar libremente de las altas capacidades dinámicas que ofrecen sus bólidos. Pero por lo general, ese problema se resuelve con la compra de un crossover que más allá de su carrocería, carecen de cualquier cualidad "off road" más allá de los beneficios que te da tener un par de centímetros extras en la altura al suelo. Bueno, ni se diga en el caso de los todoterreno "puros" que tradicionalmente suelen ser estorbosos y poco útiles en el día a día, al menos claro que transites en una zona de caminos agrestes.
Tomando todo esto en cuenta, probablemente Porsche sea la única marca que cuenta entre su catálogo de productos con unas SUV que no sólo son altamente capaces en el asfalto, sino también para realizar travesías todoterreno. Probablemente al igual que muchas otras personas, tengas unas dudas razonables. Es así que para probar que esto es cierto, la firma de Stuttgart realizó la primera edición del Porsche Driving Experience 2017 en Colombia, con el único fin de demostrar que las Cayenne y Macan también saben enlodarse.
La primera parada de este encuentro se realizó en las inmediaciones de la Represa del Sisga en el municipio de Cundinamarca, para posteriormente partir con dirección al histórico Puente de Boyáca (declarado Patrimonio Cultural de la Nación), para finalmente llegar hasta Villa de Leyva. Aquí, las calles adoquinadas no afectaron en lo mínimo la marcha confortable de la Porsche Macan que conducía, a tal grado que aún parecía que continuábamos rodando sobre pavimento.
Sin embargo, lo verdaderamente interesante vendría después, cuando Axel Riege, instructor oficial de Porsche nos guió hasta el municipio de Sáchica (Boyacá). En el trayecto cruzamos riachuelos y vías de terracería que pondrían nervioso a cualquiera. Poco tiempo pasó para que la experiencia "off road" se tornara más seria, ya que en nuestro paso tuvimos que sortear pendientes de 15° y 20°. Al final, la gran recompensa fue observar el increíble paisaje de esta zona de Colombia (un contraste entre desierto y zonas verdes con viveros).
Proseguimos subiendo la montaña según las indicaciones de Riege, aunque la verdad, tanto las Macan como Cayenne, libraron los trayectos más difíciles con poco esfuerzo, ya que además de mantener una velocidad constante para conservar la inercia, las ayudas electrónicas fueron de gran ayuda. Tras cerca de media hora de conducir y poner nuestra destreza al volante a prueba, pudimos ver parte del Departamento de Boyacá en todo su esplendor. Un verdadero deleite a los sentidos.
Esta clase de ejercicios dejan ver a los dueños de un Porsche, que, sin perder su clase y estilo, pueden conducir a sus amados vehículos por prácticamente cualquier territorio. En verdad, tanto la Macan como Cayenne no sólo sirven para ir a los centros comerciales o a comer con la familia y amigos, ya que son vehículos que pueden generar toda la adrenalina posible en cualquier clase de terreno.
